ESTADO DE SALUD DE LOS ADULTOS MAYORES EN EL SERVICIO 15 DE LA CARTERA DE ATENCIÓN PRIMARIA DEL HOSPITAL I ALBRECHT – ESSALUD. NOVIEMBRE 2006 A JULIO 2007

 

STATUS OF HEALTH OF BIGGER ADULTS IN THE SERVICE 15 OF PRIMARY ATTENTION OF THE ALBRECHT – ESSALUD HOSPITAL. NOVEMBER 2006 TO JULY 2007

 

 Evelyn Goicochea Rios 1

Ana Chian Garcia 2

 

RESUMEN

 

Introducción: Se realizó un estudio en el Hospital I Albrecht, ESSALUD durante noviembre 2006 a julio 2007 con adulto mayor de 75 años de ambos sexos. Objetivos: Determinar el estado de salud del mayor de 75 años atendido en el Servicio 15 de Atención Primaria; identificar los síndromes geriátricos, la frecuencia de fragilidad, y el estado de salud física y cognitiva en la población frágil.

Método: Estudio descriptivo transversal con 165 pacientes en quienes se aplicaron las Normas Técnicas del Servicio 15. Resultados: Los síndromes geriátricos más frecuentes fueron dolor crónico (53%), polifarmacia (45.45%) e incontinencia urinaria (36.36%). El 48% tiene agudeza visual disminuida, 55% agudeza auditiva normal para su edad, y 60% utilizan prótesis dental. El 56% son frágiles (Test de Barber). Entre este grupo la hipertensión arterial (46%) y artrosis (41%) fueron las enfermedades más frecuentes. La dependencia física (Test de Cruz Roja) fue de 34.8% y no hubo deterioro cognitivo en 67% (test de Pfeifer).  Conclusiones: El dolor crónico fue el síndrome geriátrico más frecuente, así como la disminución de la agudeza visual y los problemas dentales. La mayoría de ellos presenta Fragilidad. Entre éstos hay grados de dependencia física y enfermedades crónicas; aunque escaso deterioro cognitivo..

 

Palabras Claves: Salud- Adultos mayores

 

ABSTRACT

 

Introduction: A study at the Hospital I Albrecht, ESSALUD during November 2006 were accomplished to July 2007 with adult principal of 75 years of both sexes. Objectives: Determining the status of health of the principal of 75 years catered to in the Service 15 of Primary Attention; identifying the geriatric syndromes, the frequency of frailty, and the status of physical and cognitive health in the fragile population.

Method: A descriptive side road study with 165 patients in who they applied the Standards Techniques of the Service 15. Results: Geriatric syndromes more frequent they were chronic pain (53 %), poly-pharmacy ( 45,45 % ) and urinary incontinence ( 36,36 % ). The 48 % has diminished visual acuity, 55 % auditive normal witty remark for his age, and 60 % utilize dental prosthesis. They are the 56 % fragile (Barber’s Test ). Among this group hypertension (46 % ) and arthrosys ( 41 % ) were the more frequent diseases. The physical dependence (Red Cross's Test ) went from 34,8 % and was not cognitive deterioration in 67 % ( Pfeifer's test ).  Conclusions: The chronic pain was the geriatric syndrome more frequent, as well as the decrease of visual acuity and the dental problems. Fragility presents the majority. Enter these there are degrees of physical dependence and chronic illnesses; Although scarce cognitive deterioration..

 

Key words: Health Adults bigger

 

INTRODUCCIÓN

La Valoración Geriátrica Integral es la piedra angular de la medicina geriátrica, pues nos permite descubrir problemas tratables no diagnosticados, aparte de identificar las molestias específicas del adulto mayor. Del mismo modo esta "tecnología" clínica ayuda, a ubicar a los pacientes, en el lugar más apropiado, que favorezca su recuperación y reinserción a la sociedad, o simplemente para mantenerlo tan activo como sea posible, mediante la prevención o el tratamiento de sus enfermedades crónicas potencialmente limitantes, a fin de que no signifiquen una carga para la familia o el estado (1).

El estudio del adulto mayor tanto en las esferas biológica, psicológica y social, permite identificar múltiples problemas; entre ellos los denominados “Síndromes Geriátricos” que hacen referencia a las formas de presentación más frecuentes de las enfermedades del adulto mayor. Cada uno de ellos puede ser debido a una o múltiples causas y comprenden: la incontinencia urinaria y fecal, caídas, constipación, depravación neurosensorial, inmovilización, sincope, úlceras de presión, deterioro cognitivo crónico o demencia, depresión, delirio o síndrome confusional agudo, trastornos del sueño, entre otros (2).

Las caídas son un problema importante en los ancianos y más aún en las mujeres. Cada año sufren caídas el 30 % de los ancianos y ese porcentaje aumenta con la edad. No obstante las caídas no deben considerarse como un hecho accidental, inevitable o intratable (2). La constipación es otro síndrome geriátrico que motiva consulta en el adulto mayor, siendo sus causas más frecuentes la afectación de llenado rectal, dietas inadecuadas, inactividad, enfermedades y uso de medicamentos. La disminución de la agudeza visual y auditiva son también problemas frecuentes en geriatría y predisponen a la aparición de síndromes geriátricos como caídas, inmovilización, demencia, delirio y depresión (3).

El deterioro cognitivo o demencia es también uno de los síntomas más frecuentes en geriatría y a menudo se le confunde con el proceso normal del envejecimiento. Se caracteriza por un profundo y gradual y deterioro de las funciones cognitivas del paciente con compromiso de su capacidad para efectuar las tareas de la vida diaria y aparición de la dependencia funcional; siendo su causa más frecuente la enfermedad de Alzheimer (la prevalencia aumenta con la edad de 3 % a los 65 años a 40 % a los 90) seguida de otras causa como infarto cerebrales múltiples, uso de fármacos psicotrópicos, alteraciones metabólicas, etc. El diagnóstico comprende una evaluación clínica completa, el uso de test psicológicos que pongan en evidencia el déficit cognitivo como el Test de Pfeiffer, Minimental State Examination y otros (1).

La depresión en el adulto mayor se presenta con algunos síntomas poco frecuentes en personas jóvenes tales como el deterioro cognoscitivo que simula una demencia, ansiedad, insomnio y somatización. El reconocimiento precoz de esta entidad es crucial en el pronóstico así como también el inicio de su tratamiento (2). Los trastornos del sueño también son comunes en la tercera edad: tanto los primarios (síndrome de apnea durante el sueño, mioclono nocturno, síndrome de piernas inquietas) como los trastornos secundarios (depresión, ansiedad, tos, disnea, dolor, medicamentos, mala higiene del sueño, etc.) (3).

Las úlceras de presión, se presentan en el 3-5 % de los adultos mayores que viven en comunidad y la cifra aumenta en los residentes en casa de reposo u hospitalizados. Se consideran como principales factores de riesgo a la inmovilización, trastornos sensoriales, desnutrición, anemia, hipertensión arterial y diabetes mellitas (4).

Otro concepto a revisar es el de “fragilidad” en el adulto mayor, concepto fisiopatológico y clínico que intenta explicar la diferencia existente entre el envejecimiento satisfactorio y el patológico y que ha sido definido como un…“declinar generalizado de múltiples sistemas cuya repercusión final lleva a un agotamiento de la reserva funcional del individuo y mayor vulnerabilidad de desarrollo de resultados adversos, que incluyen discapacidad y dependencia”… Este proceso en última instancia es un “continum” entre lo normal y lo patológico y debe facilitarse su detección en los casos más incipientes, que es donde más éxito tienen las intervenciones para revertir o modificar la situación de deterioro que lleva a la discapacidad y precipita la institucionalización o muerte. Sus principales factores de riesgo son el envejecimiento biológico, alteraciones del equilibrio y marcha por múltiples discapacidades (sistemas sensoriales, respuesta muscular, equilibrio), enfermedades agudas o crónicas,  estilos de vida inadecuados, factores sociales, factores económicos, factores de riesgo en cuanto a desuso (inactividad, inmovilidad, déficits nutricionales); entre otros  Son diversos los tests utilizados para valoración de la fragilidad en atención primaria, entre ellos, el Test de Barber (5)

ESSALUD, a nivel nacional viene aplicando la Cartera de Servicios de Atención Primaria que cuenta entre sus Servicios, con el Servicio 15 dirigido a detectar Fragilidad en el Adulto Mayor de 75 años. Incluye Normas Técnicas que permiten identificar los síndromes geriátricos, la fragilidad, y el estado de salud del adulto mayor (6).

Varela Pinedo y cols (7), en un estudio realizado en hospitales a nivel nacional, para la valoración geriátrica integral en adultos mayores que incluyó 400 pacientes de 60 años o más; encontró una frecuencia de autonomía funcional de 53 %. El bañarse y el vestirse fueron las actividades básicas de la vida diaria más comprometidas con 44,5 % y 39 % respectivamente. Se encontró relación significativa entre funcionalidad y edad, situación socioeconómica, caídas incontinencia urinaria, mareos, desnutrición, déficit cognoscitivo y depresión. Concluye que la frecuencia de dependencia funcional pre-hospitalización en la población adulta mayor es elevada. Se encontró que a mayor edad, presencia de problemas sociales, caídas, incontinencia urinaria, mareos, desnutrición, déficit cognoscitivo y depresión que se asocia a deterioro funcional.

Villar Narrea y cols (8), en un estudio realizado en el Hospital Sabogal de ESSALUD, con 30 adultos mayores de 60 años hospitalizados y ambulatorios encontró que los síndromes geriátricos con más prevalencia en hospitalizados fueron: deprivación sensorial 88.3 %, mal nutrición 81.5 %; insomnio 72.4 %, incontinencia urinaria 58.6 %; y en ambulatorios: malnutrición 81.5 %, insomnio 60 %, deprivación  sensorial 53.4 %. Al comparar ambas poblaciones encontró mayor prevalencia de confusión aguda, sincope, inmovilización, ortotatismo, riesgo úlcera por presión y dependencia funcional entre los hospitalizados. Concluye que existe alta prevalencia de deprivación sensorial, mal nutrición, insomnio, tanto en hospitalizados como en ambulatorios.

Los síndromes geriátricos en el adulto mayor son una causa importante de sobrecarga de los cuidadores y del personal asistencial. Por otro lado son un marcador de pronóstico dado que su existencia incrementa el riesgo de hospitalización en los ancianos; de allí que su detención precoz puede ser beneficiosa tanto para él como para sus familiares, ya que algunos síndromes tienen tratamiento y también permite planificar la atención y seguimientos futuros.

Asimismo, consideramos importante la detección precoz de problemas de salud en al adulto mayor así como de las condiciones que lo colocan en situaciones de riesgo o fragilidad potenciando la disminución progresiva de homeostasis y de la capacidad de reserva que se produce con el envejecimiento.

A nivel local, el Hospital I Albrecht de ESSALUD realizó valoración geriátrica integral desde noviembre de 2006 aplicando las Normas Técnicas del Servicio 15 de Atención Primaria para el Adulto Mayor; detectándose patologías en este grupo poblacional que afectan su funcionalidad o dependencia; de allí que con la presente investigación sistematizamos y analizamos la realidad local del adulto mayor atendido en Albrecht, y planteamos el siguiente problema de investigación:

¿Cuál es el estado de salud de los Adultos Mayores atendidos en el Servicio 15 de Atención Primaria del Hospital I Albrecht – ESSALUD durante noviembre 2006 a julio 2007?

 

MATERIAL Y MÉTODOS

La población estuvo constituida por 165 personas mayores de 75 años atendidos en el Servicio 15 de Atención Primaria, del Hospital I Albrecht durante el periodo de estudio.

La unidad de análisis fue cada uno de los mayores de 75 años atendidos en dicho servicio. No se calculó un tamaño de muestra, por tener el trabajo carácter

La recolección de datos se realizó en el formulario diseñado por ESSALUD para el servicio 15 de Atención Primaria, el cual señala datos generales de edad y sexo; así como las normas técnicas que permiten identificar los edad, sexo, síndromes geriátricos, fragilidad y el grado de dependencia funcional física y mental  en el adulto mayor frágil (Anexo 1).

A todo paciente mayor de 75 años, se realizó anamnesis y exploración física que incluye la determinación de síndromes geriátricos y la evaluación de agudeza visual, agudeza auditiva, evaluación buco dental. Asimismo, la aplicación del Test de Barber para determinar fragilidad. A todo adulto mayor Frágil se evaluó a continuación el grado de dependencia física mediante el test de la Cruz Roja y deterioro mental mediante el test de Pfeiffer. Los datos se procesaron utilizando Excel y se analizaron utilizando la estadística descriptiva.

RESULTADOS

La muestra se conformó por un predominio del grupo etáreo 75 a 79 años en ambos sexos, Los síndromes geriátricos más frecuentes fueron dolor crónico (53%), polifarmacia (45.45%) e incontinencia urinaria (36.36%) (Figura 1).

 



Figura 1: Distribución de 165 adultos mayores según síndromes geriátricos.  Hospital I  Albrecht. Nov 2006-julio 2007

 


 

.


Los resultados muestran que el 48% de adultos mayores tiene la agudeza visual disminuida, de forma similar el 55% de adultos mayores tiene la agudeza auditiva normal para su edad. Por otro lado el 60% de adultos mayores utilizan prótesis dental, a su vez 92 adultos mayores de ambos sexos (56%), presentaron Fragilidad según el test de Barber.

 

En cuanto a la patología prevalente en el adulto mayor frágil se pudo encontrar que la hipertensión arterial fue la más frecuente (46%), seguida de la osteoartrosis (41%) (Figura 2).


 

Figura 2: Distribución de 92 adultos mayores frágiles según patología prevalerte:   Hospital I Albrecht

 



 


Respecto a la distribución de 92 adultos mayores frágiles según grado de dependencia funcional. Hospital I  Albrecht, se pudo encontrar que el  34.8% de adultos mayores con fragilidad tenían algún grado de dependencia funcional, el 26% tuvieron dependencia leve y el 8.7% presentaron dependencia moderada, según el test de la Cruz Roja (Tabla 1).


 


Tabla 1: Distribución de 92 adultos mayores frágiles según grado de dependencia funcional. Hospital I Albrecht.


 

Grado de dependencia

%

Independiente

35

38

Dependiente leve

24

26.1

Dependiente  moderado

8

8.7

No fue evaluado

25

27.2

Total

92

100

 


En cuanto a la distribución de 92 adultos mayores según grado de deterioro cognitivo del Hospital I Albrecht, se encuentra que el 67.4% de adultos mayores frágiles, no presentó deterioro cognitivo según test de Pfeifer, mientras que el 21.3% presentó deterioro intelectual leve, y el 3.3% deterioro intelectual severo. 


 

Tabla 2: Distribución de 92 adultos mayores según grado de deterioro cognitivo Hospital I Albrecht.

 


Nivel de Deterioro Cognitivo

%

Normal

62

67. 39

Deterioro  leve

20

21.73

Deterioro severo

3

3.26

Sin informacion

7

7.60

 


DISCUSIÓN

En el trabajo realizado en el Hospital Albrecht, que es un Hospital de nivel I, el predominio de la población estudiada estuvo en el rango de 75 a 79 años y el grupo menos numeroso fue el de 85 años a más (tabla 1). Esto es porque el grupo evaluado es aquel que aún tiene condiciones de asistir a un establecimiento de salud, ya sea solo o acompañado de un familiar cercano. 

 

Es importante mencionar que la edad se constituye en un factor de riesgo para fragilidad; de allí que diversos autores (4,7,8,17), han recalcado la utilidad de la valoración geriátrica integral en adultos mayores. La fragilidad va en relación directa a la edad, e inclusive, se considera al hecho de tener 80 años como un criterio de fragilidad.

 

Se estudiaron además los síndromes geriátricos propuestos en las normas técnicas del Servicio 15 de Essalud (tabla 2); entre los que encontramos la incontinencia urinaria en un 39.39% de los pacientes, numero mayor a lo reportado en mujeres mejicanas con 15% de incontinencia urinaria (9). Entre las diferencias a destacar es que este estudio fue hecho en mujeres y en edades mayores de 65 años; en tanto que nuestra población estuvo constituida por personas con 75 a más años de edad y de ambos sexos. Cuando la edad de la población entrevistada aumenta, es cuando el porcentaje de incontinencia también se incrementa y tenemos que cifras muy parecidas a las encontradas en nuestra investigación, las reporta Stenzelius y cols (10) quienes encontraron que el 39% de personas mayores de 75 años presentaban algún tipo de incontinencia. Otros estudios además señalan que la población más vulnerable para este problema es el sexo femenino (11).

 

Con respecto a las caídas, que es uno de los síndromes geriátricos más serios y que ha sido definido como 2 o más caídas en el periodo de los 6 meses anteriores a la consulta; se presentó en el 20% de los pacientes entrevistados. Este hallazgo es similar a lo reportado por Bergland y cols (12) quienes encontraron un 24.1% de caídas en los últimos 6 meses. En el artículo realizado por Inouye y cols (13). Refieren que es un síndrome reportado en el 30% de adultos mayores de 65 años y en el 40% de todos aquellos mayores de 80 años Esta diferencia con nuestro estudio podría ser porque nosotros hemos evaluado a pacientes que acuden a un hospital y no en la población en general.

 

En cuanto a los movimientos involuntarios encontramos que lo presenta el 18% de la población de nuestro estudio. En este grupo se incluyeron los diversos tipos de movimientos involuntarios, no se discriminaron, por esa razón lo encontramos con una cifra muy superior a los que solo analizaron temblor por Parkinson o el temblor esencial.

 

La polifarmacia, definida como el uso de de cuatro fármacos o más es también prevalente en nuestro estudio con 45 % de adultos mayores con este problema. Diversos estudios además señalan el riesgo de la polifarmacia y la posibilidad de medicamentos de uso innecesario ya sea por automedicación o por prescripción de este grupo poblacional con los riesgos subsecuentes (13,14,15).

 

El dolor por diversas causas es un problema frecuente en el adulto mayor; donde la artrosis es uno de los problemas de salud más comunes (41% en nuestro estudio). En nuestro estudio el 53% de los pacientes sufre algún tipo de dolor. Sufrir de dolor de cualquier naturaleza se convierte en un factor que disminuye la calidad de vida de un paciente. Según el trabajo de Schuler y cols (16) los pacientes geriátricos con dolor crónico suelen describir dolores en más lugares, usar más analgésicos y reportar un bajo grado de mejoría de dolor con los tratamientos. Además de asociarse a trastornos del sueño y síntomas de ansiedad y depresión.

 

Adicionalmente un 12.7% de pacientes estuvo hospitalizado en el último año. Las hospitalizaciones en el adulto mayor pueden disminuir sus capacidades funcionales e incluso básicas de la vida diaria además de reflejar el grado de vulnerabilidad del adulto mayor. A mayor cantidad de hospitalizaciones, estará reflejando esta disminución de sus reservas funcionales y convirtiéndose en paciente adulto mayor frágil.

 

Los hábitos alimentarios, de otro lado, suelen verse afectados por características del envejecimiento como disminución del sentido del gusto, limitación de la ingesta por enfermedades asociadas, uso de medicinas que producen ageusia, problemas dentales (en nuestra seria el 5.4% era edéntulo total o parcial y no usaba prótesis; tabla 5), etc. que van a traducirse en cambio de los hábitos alimentarios o limitación de la ingesta selectiva o general que finalmente redundará en malnutrición. En nuestra serie, el 33.9% de los pacientes informaron haber modificado sus hábitos alimentarios y se catalogaron como no apropiados.

 

Analizando otras características más de los adultos mayores, observamos los problemas de los sentidos como disminución de la agudeza visual y disminución de la agudeza auditiva (tablas 3 y 4). El 48% de adultos mayores tiene disminución de la agudeza visual y no usan correctores. Esto en parte por no tratamiento de enfermedades de fondo (opacidad del cristalino entre ellas), no indicación de lentes correctores por falta de evaluación oftalmológica o porque el adulto considera que su visión aun no ha disminuido tanto como para usar correctores o estos últimos son insuficientes. El déficit auditivo estuvo presente en 45% de los adultos mayores evaluados. Muchos de ellos aun con consulta especializada pendiente y otros con indicación de uso de audífonos pero no lo usaban por diversas razones, entre ellas su alto costo. 

 

La evaluación de la fragilidad se realizó con el test de Barber. Según este test se encontró que el 56% de los adultos mayores entrevistados se definía como Adulto Mayor frágil (gráfico 2). Entre las definiciones citadas por Redin (17) está la de Buchner quien considera que “el estado en que la reserva fisiológica esta disminuido, llevando asociado un riesgo de incapacidad". Por medio de la detección de la fragilidad y mediante medidas diagnósticas terapéuticas y rehabilitadoras se trataría de evitar la discapacidad y según Redin la fragilidad resulta de la disminución de la capacidad de reserva que lleva a la discapacidad y precipita la institucionalización o muerte.

 

Al evaluar el funcionalidad nos encontramos que 34.8% de adulto mayor frágil tiene algún grado de dependencia funcional: 26% dependencia leve y 8.7% dependencia moderada, según el test de la Cruz Roja (tabla 6). Estos valores de dependencia difieren de los presentados por Lisigurski-Teitelman y cols (18) ya que realizaron su estudio en el grupo poblacional en general, en cambio en nuestro estudio solo se evaluó la funcionalidad en los adultos mayores frágiles. Igualmente ocurrió con respecto al deterioro cognitivo, ya que el 67.4% de adulto mayor frágil NO presentó deterioro cognitivo según test de Pffeifer, 21.3% presentó deterioro intelectual leve, y 3.3% deterioro intelectual severo explicándose estas diferencias por características del grupo de estudio (tabla 7).

 

 

CONCLUSIONES

·         Los síndromes geriátricos que más afectan a los pacientes del hospital de Albrecht son el dolor crónico, la incontinencia urinaria y la polifarmacia.

·         Al examen físico, predominan la disminución de la agudeza visual y los problemas dentales.

·         La fragilidad en el adulto mayor es una condición de alta prevalencia en la población.

·         La funcionalidad del adulto mayor con algún grado de dependencia es muy frecuente en la población estudiada.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1.        Forciea M, Lavizzo R, Schwab E. Secretos de la Geriatría. Segunda Edición. Editorial Mc Graw Hill Interamericana. México D.F., 2002. México.

2.        Lama VJ. Simposio Síndromes geriátricos. Características de Presentación de las Enfermedades en Adulto Mayor. disponible en: http://www.fihu-diagnostico.org.pe/revista/numeros/2003/marabr03/47-48.html

3.        Guillen LL y Perez del Molino M. Síndromes y cuidados en el paciente geriátrico. Editorial Masón, 1ª edición. Disponible. 2001.  en:http://www.casadellibro.com/libro-sindromes-y-cuidados-en-el-paciente-geriatrico-2-ed/2900001221298

4.        Varela L. Principios de Geriatría y Gerontología; Universidad Peruana Cayetano Heredia, Lima – Perú. 2003; 239-45.

5.        Ramos E. Valoración Geriátrica Integral. Disponible en 2004. www.cfnavarra.es/salud/anales

6.        EsSalud. Cartera de Servicios de Atención Primaria. Lima, Perú. 2004

7.        Varela PL, Chávez JH, Herrera MA, Ortiz SP, Chigne VO. Valoración geriátrica integral en adultos mayores hospitalizados a nivel nacional. Rev Med Hered Lima – Perú; 2004. 43 (2):57-63.

8.        Villar ND, Varela PL, Chigne VO, Evaluación geriátrica integral en pacientes hospitalizados y ambulatorios. Bol.Soc Perú Med. 2000. Int.13(3):143 – 50.

9.        Espino D et al. Prevalence and severity of urinary incontinence in Elderly Mexican – american Women. J Am Geriatr Soc. 2007. 51(11):1580-1586

10.      Stenzelius K, Mattiasson A, Rahm I, Westergren A  Symptoms of urinary and faecal incontinence among men and women 75 to more in relations to health complaints and quality of life. Neurourology and Urodynamics. 2004. 23(3):211-2223.

11.      Temmi C, et al. Urinary incontinence in both sexes: Prevalence rates and impact on quality of life and sexual life.  Neurourology and Urodynamics  2000. 19 (3): 259-271

12.      Bergland A, Pettersen A M, Laake K.  Falls reported among elderly Norwegians living at home. Physiotherapy research International. 2006, 3(3): 164-174.

13.      Inouye S, Studenski S, Tinetti M, Kuchel G.  Geriatric Syndromes: Clinical, Research and Policy Implications of a Core Geriatric Concept. J Am Geriatr Soc. 2007.  55: 780-791

14.      Hanlon J, et al. Use of Inappropriate Prescription drugs by Older People. J Am Griatr Soc. 2002. 50(1):26, 34.

15.      Haijar E, et al. Unnecessary Drug Use in Frail Older People at Hospital Discharge. J Am Geriatr Soc. 2005. 53 (9): 1518-1523.

16.      Schuler M, Njoo N, et al. Acute and Chronic Pain in geriatrics: clinical Characteristics of Pain and the influence of cognition. Pain Medicine. 2008. 5(3): 253-262

17.      Redin JM. Valoración geriátrica integral (I): Evaluación del paciente geriátrico y concepto de fragilidad. Anales. 22 (suplemento I), publicado en http://www.cfnavarra.es/salud/anales/textos/suple22_1.html revisado el: 20 setiembre 2008.

18.      Lisigurski-Teitelman M. Valoración Geriátrica Integral en una Población de Adultos Mayores. Rev Soc Per Med Int 2002. 15(1): versión online.

 


Recibido:  01/06/2008

Aceptado: 11/07/2008

 

______________________________________________

 1, 2 Médicos Asistentes - Hospital I Albrecht ESSALUD - Trujillo