EDITORIAL

 

LA SALUD REPRODUCTIVA EN EL MUNDO NO LATINO

REPRODUCTIVE HEALTH IN THE WORLD NO LATIN

 

Existe una fuerte relación entre los indicadores de salud reproductiva y la región geográfica. Los países que relativamente están en la peor situación, se encuentran mayormente en el África Sub-Sahariana (70%) y en el Sur de Asia (14%), mientras quienes tienen una situación relativamente mejor están en Europa (39%), América Latina y el Caribe (23%) y Asia del Este y Pacífico (17%). La evolución general de los indicadores de salud reproductiva a nivel global es esperanzadora, pero no tanto si vemos las grandes desigualdades entre regiones. En los países con peor situación, un promedio de solamente el 38% de los nacimientos es atendido por personal especializado de salud, en cambio en los países con mejor situación esta cifra cambia al 98%.

 

Aunque en general se puede percibir un progreso en la cobertura y mejora de la atención de la salud de las mujeres, las serias deficiencias cualitativas y cuantitativas en los servicios que se prestan en algunos países se reflejan en los indicadores de salud actuales: altos índices de mortalidad materna, índices muy bajos en el uso de la contracepción y también un bajo porcentaje de nacimientos atendidos por personal experimentado. Cada año, 500.000 mujeres mueren por complicaciones en el embarazo y otras 100.000 como resultado abortos inseguros.

 

En los índices de mortalidad causada por complicaciones en el embarazo y parto, se percibe claramente que existen grandes diferencias entre el mundo desarrollado y el mundo en desarrollo. La mortalidad materna es 18 veces más alta en los países en desarrollo, donde hay más embarazos que no siempre reciben la atención adecuada, situación que genera que el riesgo de mortalidad materna sea 40 veces mayor que en el mundo desarrollado. Más del 95% de las muertes ocasionadas por un acceso inadecuado a mejores prácticas de salud reproductiva, ocurren en los países en desarrollo donde no existe atención de salud para un tercio de los embarazos. Solamente el 40% de los nacimientos tienen lugar en establecimientos especializados y solamente la mitad de los nacimientos son atendidos por personal de salud con experiencia.

 

En África una mujer embarazada tiene 180 posibilidades más de morir que una mujer embarazada en Europa occidental; en Etiopía una mujer de cada siete muere durante el embarazo o en el parto, pero en el Reino Unido la relación es de una en 19.000; cada día 1.440 mujeres mueren en el parto, o sea una por minuto; por cada caso de muerte en el parto en España, 182 madres mueren en Camerún, 200 en Niger y 425 en Angola. (From: Social Watch Report 2006, Reproductive health: deficiencies that cost lives)

 

En setiembre de 2006 la Unión Africana, en sesión especial de Ministros de Salud realizada en Maputo, adoptó un plan de salud reproductiva con el objetivo central de asegurar su acceso universal, y eliminar el aborto inseguro en el continente.

 

Según informe de 2005 publicado en la Revista Europea para la Salud Sexual y Reproductiva, "Aborto en Europa", el 65 por ciento de las mujeres en la "vieja" Unión Europea (antes de 2004) utilizan medios de prevención del embarazo, porcentaje que cae el 31 por ciento en los países que se han incorporado recientemente o son candidatos a hacerlo. En Polonia se cae al 19%, y en Grecia la planificación familiar no forma parte de las políticas de salud.

 

La resolución del Parlamento Europeo de 2002 -basada en el informe Van Lancker- apoya claramente el Programa de Acción de Cairo (1994) y Beijing (1995) y recomienda diversas medidas para la Unión Europea, entre ellas proporcionar anticonceptivos y servicios de planificación familiar gratuitamente o de bajo costo, la promoción de la anticoncepción de emergencia, la legalización del aborto bajo ciertas circunstancias, que no se persiga criminalmente a quienes se hayan realizado un aborto clandestino y mejorar la educación sexual. Esto se ha encontrado con la oposición de Polonia y Malta y la ingerencia del Vaticano. Sobre el caso de Polonia, es importante tener en cuenta que en marzo de 2007 la Corte Europea de Derechos Humanos sostuvo por primera vez que los estados tienen la obligación de establecer mecanismos eficaces para garantizar el acceso de las mujeres al aborto cuando éste es legal y estableció además que Polonia violó los derechos humanos en el caso de una mujer que quedó casi ciega al verse obligada a continuar un embarazo que amenazaba su salud.

 

Con diferencias en el procedimiento y requerimientos, el aborto está legalizado en Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Dinamarca (con aprobación paterna), España, Estonia, Federación Rusa, Finlandia, Francia, Georgia, Gran Bretaña, Holanda, Hungría, Italia (con aprobación paterna), Noruega, Portugal, República Checa, Rumania, Suecia y Suiza. En Albania está permitido ante el riesgo de la madre o por embarazo producto de violación, incesto o en mujeres menores de 16 años. El 20 de marzo de 2007, la Corte Europea de Derechos Humanos sostuvo por primera vez que los estados tienen la obligación de establecer mecanismos eficaces para garantizar el acceso de las mujeres al aborto cuando éste es legal.

 

En Febrero de 2007, en Portugal se realizó un referendo y tuvo mayoría de votos afirmativos el SI a la ley que despenaliza el aborto a pedido de la mujer durante las diez primeras semanas de embarazo. Debido al 59% de abstención la ley debió ser considerada en el Parlamento, donde fue aprobada en marzo. En abril de 2007 el presidente ratificó la nueva ley, quedando de esta forma legalizado el aborto.

 

A más de diez años de Beijing, la implementación de su plataforma en la región Asia-Pacífico permanece pobre y lenta. Un monitoreo de la organización ARROW sobre ocho países de la región revela que un millón de mujeres murió en el parto, embarazo y aborto inseguro desde la Conferencia de El Cairo en 1994. Solamente China alcanzó la meta de reducir la mortalidad materna en un 50% en el año 2000. Aunque el uso de anticonceptivos ha crecido en la región, también sigue siendo muy alta la dificultad de acceder a ellos, especialmente para las mujeres más pobres. Esto determina elevada cantidad de embarazos no deseados y abortos inseguros. Los altos índices de mortalidad infantil y materna en algunos países desnudan profundas inequidades en los servicios de salud. En Afghanistan, Bhutan, Cambodia, India, Lao PDR, Nepal, Papua Nueva Guinea y Timor del Este la mortalidad materna presenta índices muy altos. Esos países, así como Myanmar, Pakistan y Filipinas, tienen también grandes necesidades insatisfechas en las áreas de planificación familiar y salud reproductiva.

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El Director