EDITORIAL

EL EMBARAZO NO DESEADO EN ADOLESCENTES

UNWANTED PREGNANCY IN ADOLESCENT

 

Según la ONU, unas 15 millones de adolescentes de entre 15 y 19 años de todo el mundo dan a luz cada año y más de 4,4 millones se someten a un aborto. Sólo el 17 por ciento de los adolescentes que declara mantener relaciones sexuales utiliza el preservativo. Según se desprende de la Encuesta Demográfica del INEI, situación que se presenta en jóvenes entre 15 y 18 años de edad existe un 13 por ciento de adolescentes que resultan embarazadas cada año en el Perú, segmento poblacional que corresponde al estrato socioeconómico más bajo. El 57 por ciento de los embarazos registrados en el país en los últimos cinco años no fueron deseados al momento de su concepción. De ese total, el 30 por ciento de las mujeres había deseado quedar embarazada más adelante, pero el 27 por ciento no lo deseaba en ningún momento.

 

Los datos cuantitativos de embarazo adolescente, es muy importante por el impacto en la salud, en la expectativa de vida laboral y educacional de la adolescente, sin embargo se debe de tener en cuenta que se deben de analizar las razones por las que estos embarazos se producen. En los países en los que se imparte educación sexual y el acceso a los anticonceptivos resulta sencillo, las cifras de embarazos no deseados son mucho menores. En el Perú se imparte poca educación sexual y, salvo excepciones, se hace mal. Como no existe una asignatura para tratar este tema, se está dejando un vacío en una cuestión muy importante. Son edades críticas en las que no se está cubriendo la formación necesaria.

 

Además existe un desfase importante en cuanto a la utilización de la información que reciben los jóvenes, en muchos casos los que cuentan con información, mucha es equivocada. Hay muchos jóvenes que todavía creen que la primera vez no pasa nada o que el aborto en sí es un método anticonceptivo. Incluso se dan casos en los que las chicas no quieren utilizar el preservativo porque consideran que es menos romántico o que es un obstáculo para su pareja. Y hay adolescentes que creen que a ellos nunca les va a pasar nada extraño. Siempre dicen eso de 'a mí no me va a pasar esto'.

 

En la mayoría de los casos de embarazos en adolescentes el futuro padre opta por desentenderse del asunto. Si la joven decide seguir adelante con su maternidad, le espera una sucesión de circunstancias que pueden desembocar en numerosos problemas psico-sociales. Por lo general, las chicas reciben apoyo familiar. Se suele llegar a un acuerdo con los padres y se origina un cambio de rol en la adolescente. Su madre, además, comienza a asumir no el papel de abuela, sino el de madre de otro hijo recién nacido. Una madre de 16 ó 17 años comienza a perder su mundo, pues la vida que corresponde a una chica de esa edad se corta de raíz.

 

El proceso psicológico por el que pasa una adolescente que se queda embarazada, es difícil de anticipar. Ello depende de sus creencias, formación y grado de madurez, así como de los apoyos que pueda encontrar en su entorno. Lo que no resulta difícil es anticipar que al convertirse en madre adolescente verán disminuidas sus posibilidades de desarrollo social, académico y laboral.

 

Pero este no es único problema, el embarazo en adolescentes ocasiona problemas de mayor riesgo de la salud de la mujer, por ejemplo en Chile, se informó que, la morbilidad de las adolescentes entre 10 y 14 años que necesitó internación, correspondía a accidentes y enfermedades respiratorias y digestivas, representando las causas gestacionales un 4,1% de los egresos. En el grupo de 15 a 19 años, la primera causa de hospitalización fue la gestación, alcanzando el 63,1% de los egresos. La distribución de la morbilidad obstétrica fue semejante a la de las adultas con mayor frecuencia de estados hipertensivos y desproporciones fetopélvicas. Llama la atención el impacto de la desnutrición en las embarazadas adolescentes, llegando a un 19,4% de enflaquecidas al momento del parto y la frecuencia del RN < 2,500 g alcanzó al 15% en ellas, siendo 5 veces superior a la frecuencia de prematuros en adolescentes de nutrición normal. Este fenómeno es mucho más grave en comunidades rurales, notándose un 41,4% de adolescentes de bajo peso al ingreso al control prenatal.

 

La aplicación de un programa integral para adolescentes embarazadas, impactará sensiblemente en la disminución de la morbilidad obstétrica como ser: infecciones urinarias, preeclampsia y eclampsia, tasa de cesáreas (salvo < 15 años). Los RCIU y PEG llegan a los 15-18%, superiores a las mujeres adultas. No se ha confirmado la mayor frecuencia de malformados en embarazadas adolescentes.

 

En estudios de seguimiento, se comprobó relación entre mayor frecuencia de patologías de salud mental y desestructuración familiar, abandono de pareja y voluntariedad del embarazo, pobreza en la capacidad de expresión, manejo e interpretación de los sentimientos de afectividad. El abandono, en cualquiera de sus formas, lleva a la pérdida de la autoestima a límites de peligrosidad, dificultando la comunicación con la adolescente (especialmente durante el embarazo).

 

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El director