EDITORIAL

 

EL PROYECTO IEC SIN LETRAS EN IQUITOS

 

Los esfuerzos que se necesitan para llevar a cabo un cambio actitudinal y un nuevo aprendizaje en adultos es muy difícil, debido a la complejidad de valores ya formados, cultura asimilada y paradigmas ya establecidos, es precisamente en adultos donde existe una resistencia al cambio importante en lo que respecta a patrones del cuidado de la salud.

 

Es peor la realidad cuando estos adultos son analfabetos o semianalfabetos, motivo por el cual en la  población de la Selva Peruana se observa la más alta tasa de muerte materna y muerte perinatal a nivel nacional, sin embargo el Proyecto IEC sin letras intervino tomando como reto el educar, informar y comunicar aspectos de salud reproductiva y especialmente aspectos de género en esta población, para tal sentido se intervino por el período de tres años en la ciudad de Iquitos y al término de ese tiempo de se evalúan los resultados de impacto del proyecto.

 

Por ejemplo sabemos que lograr que las mujeres gestantes se atiendan el parto en un establecimiento de salud es una tarea difícil para cualquiera que se proponga lograrlo, muchos esfuerzos han sido puestos en juego sin lograr resultados de éxito, a pesar de ello se logra percibir un avance importante al respecto. Las usuarias refieren que anteriormente se atendían el parto con parteras, lo cual forma parte de su cultura, sin embargo refieren que en la actualidad la realidad está cambiando, al valorar mejor el parto institucional atendiéndose los partos en los centros y puestos de salud, por lo tanto de esta manera se está disminuyendo las posibilidades de muerte materna con el apoyo de Inppares. Esta actitud de valorar el parto institucional ha incrementando las coberturas de partos institucionales, percibiéndose en los usuarios una mayor valoración de su salud y autoestima.

 

La atención domiciliaria del parto por el personal que presta servicios en salud reproductiva, es una alternativa importante, de esta manera se puede observar que existe no sólo la disposición de los profesionales para atender el parto domiciliario, sino que la comunidad valora su capacidad, aunque no acuden al establecimiento de salud, hacen que el personal asista su parto, muchas veces trabajando en equipo con la partera.

 

En estos momentos se encuentra no solo una percepción positiva del parto institucional en Boras y Witotas, sino que también se valora en igual magnitud el parto con una partera que aquel atendido por un personal de salud. Los usuarias incluso especifican que si el parto es de bajo riesgo lo puede atender la partera y que las complicaciones o los casos de alto riesgo lo atienda el personal médico (Proyecto IEC sin Letras Loreto).

 

 

 

 

 

El director