FACTORES OBSTÉTRICOS RELACIONADOS A LA MUERTE MATERNA EN LA PROVINCIA DE LA LIBERTAD

OBSTETRIC FACTORS RELATED TO MATERNAL DEATH IN THE PROVINCE OF LA LIBERTAD

.

Ana María Burga Vega 1

                Jully Pahola Calderón Saldaña 2

 Luis Alzamora de los Godos Urcia 3

 

RESUMEN

Con la finalidad de determinar los factores obstétricos relacionados a la muerte materna en la provincia de la Libertad, se realizó un estudio de casos y controles en el que se constituyeron dos muestras, la primera de 33 casos y otra de 33 controles, en el que se reportaron diferentes datos obtenidos de la mujer sobreviviente o de la pareja o madre de la mujer fallecida.

 

Como resultados se encontraron que los factores Obstétricos de riesgo que están relacionados a la muerte materna en la Libertad son la multiparidad, el hecho de no hospitalizarse en la complicación del embarazo, el parto eutócico, la falta de empleo de métodos anticonceptivos, el sexo del recién nacido.

 

Palabras Claves: Factores Obstétricos, Muerte Materna.

 

ABSTRACT

With the purpose of determining the obstetric factors related to the maternal death at Freedom's province, a case study and controls in which two signs were constituted were accomplished, the first one belonging to 33 cases and another one of 33 controls, the one in which different data gotten from were yielded the surviving or couple woman or the perished woman's mother.

 

As results found that the Obstetric factors of risk that are connected to the maternal death in Freedom are multi-parity, the fact of not hospitalizing themselves in the complication of pregnancy, the childbirth eutócico, deficiency of job of contraceptive methods, the newborn baby's sex..

 

Key words: Obstetric Factors, Maternal Death.


 

INTRODUCCIÓN

Muchas mujeres mueren cada día por un mal embarazo o por complicaciones relacionadas con el parto en el Perú. En Huancavelica, la provincia más pobre, de cada 100,000 nacimientos vivos mueren 713 mujeres a la hora del parto (1).

 

En Lima, la tasa de mortalidad materna es más baja que para las mujeres rurales: 109 mujeres mueren por cada 100,000 partos. La cifra incluso se considera baja si se compara con el promedio para América Latina: 178 muertes maternas por cada 100,000 partos (1).

 

Como diagnóstico genérico causal de las muertes maternas, la hemorragia se presenta en primer lugar con el 64%, seguida de la infección y toxemia con 14% cada una de ellas, a continuación se encuentra al aborto con 3%. En el 5% restante se agrupan todas los demás diagnósticos menos frecuentes. Según el lugar de ocurrencia del fallecimiento, el 57% de las muertes ocurren en domicilio, 29% en hospitales, 4.5% en centros de salud, el 3,5% en Puestos de Salud y el 6% en el trayecto. Observamos que en los establecimientos ocurren el 37% de muertes, mientras que las muertes ocurridas en el domicilio y en el trayecto suman el 63% (2).

 

Como se puede observar en los cuadros seguidamente presentados, en las Direcciones de Salud de Puno, Huancavelica y Huánuco se observa un marcado predominio de la Hemorragia como diagnóstico genérico de muerte materna: más del 70%. En las Direcciones de Salud de La Libertad, Ancash y Cuzco, si bien la hemorragia sigue constituyendo el principal diagnóstico genérico, entre 60% y 65%, los otros diagnósticos, como Infección y Toxemia representan porcentajes significativos. En las Direcciones de Salud de Lambayeque, Piura, Jaén San Martín, Loreto y Junín, alrededor del 50% de casos tiene como diagnóstico la hemorragia. La toxemia aparece en segundo lugar seguida de la infección en Lambayeque y Piura; en Jaén, San Martín y Loreto la infección ocupa el segundo lugar seguida de la Toxemia. En Junín tanto la Toxemia como la Infección se presentan en igual porcentaje (2).

 

Cuando cruzamos las variables diagnóstico genérico y lugar de fallecimiento, obtenemos un panorama más ilustrativo, tal como se muestra en las tablas anteriores. En las Direcciones de Salud de Puno, Huancavelica y Huánuco, encontramos un gran predominio de casos cuyo parto fue domiciliario. Según datos de las fichas disponibles el 68% de casos en Puno, el 64% de Huancavelica y el 62% en Huánuco, ocurrieron por hemorragia y en domicilio. Estos datos muestran como predominante, el problema de inaccesibilidad a los servicios. Por otro lado, en las Direcciones de Salud: Lambayeque y Piura, se observa un predominio de las muertes en establecimientos de salud. En las Direcciones de Salud Ancash, La Libertad, Jaén, Junín, Cusco, San Martín y Loreto se observa una proporción similar entre muertes ocurridas en domicilio y en establecimientos de salud. En general, se observa que las muertes ocurridas en los establecimientos de salud, los diagnósticos genéricos más frecuentes son la toxemia y la infección. En las muertes ocurridas en domicilio, la hemorragia, de lejos, ocupa el primer lugar (2).

 

Respecto a la Libertad se puede decir que existe una tasa de 137 muertes maternas por cada 100 mil nacidos vivos, siendo la provincia de mayor mortalidad Santiago de Chuco con 722 muertes maternas por 100 000 NV, seguido de Otuzco con 391, luego de Pataz (305) y Sánchez Carrión (295) (3). Como vemos algunas provincias tienen una tasa de mortalidad superior al peor de los territorios de Bolivia y semejante a Haití.

 

La realidad de la Libertad reporta que de 43 muertes maternas suscitadas en el año 2000, se produjeron en la sierra en el 72 por ciento de los casos, siendo predominante ésta en el área rural (54% sierra rural, 21 por ciento costa rural), de lo cual es importante resaltar que en el área rural el parto es domiciliario en el 74 por ciento de los casos y en general más de la mitad de los partos en la Libertad aun se atienden en domicilio (57,4%), ya que solamente la tercera parte de las mujeres es controlada (3).

 

La elevada tasa de muerte materna en América Latina, motivó a que en 1987 durante una conferencia denominada Iniciativa por una Maternidad Segura», promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se decidan los países a impulsar acciones para hacer visible el problema de la mortalidad materna y promover acciones para reducirla en un 50 por ciento hasta el año 2000 (4). Resultados que son se han conseguido a pesar de los numerosos esfuerzos.

 

Uno de los principales obstáculos por el que no se ha disminuido la mortalidad materna, es que no se ha investigado el problema con otros indicadores que no sean los clásicos de la histórica clínica o los salidos de mesas de expertos, los cuales muchas veces nos dan una mirada tangencial al problema. Por lo tanto es imprescindible, si se quiere reducir la mortalidad materna realizar investigaciones que aborden toda la problemática a nivel multifactorial y determinar un esquema causal de la muerte materna desde su contexto preventivo, para que identificando estos factores puedan existir planteamientos y soluciones concretas al problema de la muerte materna.

 

MATERIAL Y MÉTODOS

El estudio es de tipo caso control – multivariado (retrospectivo, comparativo y longitudinal), y se recogieron datos de la siguiente forma:

 

Se constituyó de dos grupos, uno de mujeres fallecidas en el año 2001 o las que se hayan presentado en el Presente año, comparado con el mismo número de mujeres que hayan sobrevivido a complicaciones del embarazo, parto y puerperio y estén en condiciones de puerperas o madres de menores de un año que vivan en la misma zona de donde se recogió el caso de muerte materna. Luego se realizaron entrevistas, e historias familiares, socioeconómicas y culturales que recogieron datos de condiciones de vida, antecedentes, y otros factores que eventualmente pueden haber influido en la muerte materna.


 

Figura Nº 1: Entrevista a mujer sobreviviente a la muerte materna


La consideración de la población fue de 33 mujeres fallecidas en el año 2001, para lo cual se tomaron 33 controles de la zona y con características etáreas y patológicas similares a las de la mujer fallecida por causas maternas.

 

La información obtenida se presenta en cuadros y gráficos, a partir de las distribuciones de frecuencias encontradas. Para la parte analítica se emplearon modelos comparativos de dos poblaciones independientes, utilizándose el método de 2 proporciones, aplicándosele la prueba de x² para establecer su validez estadística (incluyendo el test corrgido de Yates y el Test exacto de Fisher), además se emplearon análisis de regresión logística múltiple.

El proceso de análisis se realizó comparando las proporciones o los promedios de cada factor tanto para el grupo caso, como en el grupo control, determinando la diferencia significativa entre ambas proporciones o promedios y si p es menor de 0.05, se dirá que existe factor de riesgo, y solamente a estos se le determinará el OR con la finalidad de identificar la magnitud del riesgo.

Los recursos para el análisis de la información serán los softwares estadísticos SPSS y EPI INFO.


 

Figura Nº 2: Entrevistando al personal de salud sobre la muerte materna


 

RESULTADOS

Otro de los factores que fueron analizados en el presente trabajo fueron los factores obstétricos, los cuales se analizaron por separado en aspectos del embarazo actual, así como los antecedentes de gestaciones previas o empleo de métodos.

 

Respecto al control del embarazo, se pudo percibir que tanto las mujeres controladas como las no controladas tienen similar probabilidad de tener una muerte materna, lo cual no muestra diferencias significativas con respecto al grupo de mujeres sobrevivientes (Tabla 1).


 

Tabla Nº 1: Relación entre el control del embarazo y la muerte materna

Control del embarazo

Condición

 

Muerte Materna

Sobreviviente

Total

 

N

%

N

%

N

%

No controlada

18

54.5

12

36.4

30

45.5

Controlada

13

39.4

19

57.6

32

48.5

Protegida

2

6.1

2

6.1

4

6.1

               Total

33

100.0

33

100.0

66

100.0

c =   2.305              p  >  0.05

 


Respecto a la realización o no de psicoprofilaxis podemos afirmar que existió poca prevalencia de esta actividad, tanto para las mujeres que fallecieron, como para las sobrevivientes, sin mostrar diferencias entre ambos grupos. 

En cuanto al lugar de atención del parto podemos afirmar que no existe diferencias significativas entre los lugares de atención para las mujeres sobrevivientes y las que fallecieron, a pesar de observar una mayor prevalencia de parto domiciliario en las mujeres que fallecieron (Tabla 3).


 

Tabla 3: Relación entre el lugar de atención del parto y la muerte materna.

Lugar de atención del parto

Condición

 

Muerte Materna

Sobreviviente

Total

 

N

%

N

%

N

%

Casa

17

51.5

11

35.5

28

43.8

Puesto

6

18.2

3

9.7

9

14.1

Hospital

9

27.3

15

48.4

24

37.5

Consultorio

0

0.0

1

3.2

1

1.6

Otro

1

3.0

1

3.2

2

3.2

               Total

33

100.0

31

100.0

  64

100.0

c =   6.730              p  >  0.05


Respecto a la persona que atendió el parto no se encuentran diferencias entre el personal que controló el embarazo en las mujeres que fallecieron y a las sobrevivientes, incluso se observa, en cuanto a la atención por parteras que existe un porcentaje ligeramente superior de atención en las sobrevivientes que en las mujeres que fallecieron (Tabla 4).


 


Tabla 4: Relación entre la persona que controló el embarazo y la muerte materna

Persona que controló el embarazo

Condición

 

Muerte Materna

Sobreviviente

Total

 

N

%

N

%

N

%

Partera

2

6.1

5

15.2

7

10.6

Madre

4

12.1

2

6.1

6

9.1

Suegra

2

6.1

0

0.0

2

3.0

Obstetriz

14

42.4

19

57.6

33

50.0

Médico

3

9..1

2

6.1

5

7.6

Técnico

2

6.1

1

3.0

3

4.5

Otro

2

6.1

2

6.1

4

6.1

Nadie

4

12.1

2

6.1

6

9.1

               Total

33

100.0

33

100.0

  66

100.0

c =   5.730              p  >  0.05


En el caso de la persona que atendió el parto, se puede encontrar que no existieron diferencias significativas entre las mujeres que les por diferentes proveedores, volviendo a rescatarse que atención por parteras no significa un riesgo para la salud de la madre, e incluso se observa que más mujeres sobrevivieron cuando la atención fue por partera, en tal sentido se concluye que no es importante quien atienda el parto como factor de riesgo o prevención ante la muerte materna (Tabla 5).


 

 

Tabla 5: Relación entre la persona que atendió el parto y la muerte materna

Persona que atendió el parto

Condición

 

Muerte Materna

Sobreviviente

Total

 

N

%

N

%

N

%

Partera

3

9.4

8

25.8

11

17.5

Madre

3

9.4

0

0.0

3

4.8

Suegra

2

6.3

0

0.0

2

3.2

Vecina

3

9.4

0

0.0

3

4.8

Obstetriz

1

3.1

3

9.7

4

6.3

Médico

14

43.8

18

58.1

32

50.8

Otro

2

6.3

2

6.5

4

6.3

Promotor

1

3.1

0

0.0

1

1.6

Esposo

1

3.1

0

0.0

1

1.6

Nadie

2

6.3

0

0.0

2

3.2

               Total

32

100.0

31

100.0

  63

100.0

c =   15.761             p  >  0.05


 

Figura Nº 3: Entrevistando a esposa de mujer fallecida en el parto

 


Las complicaciones del embarazo antes de que se presentara la complicación o la muerte materna, no fueron diferentes entre los grupos de mujeres fallecida y sobrevivientes, rescatándose que la patología más frecuentemente encontrada en el embarazo eran de naturaleza menor y fue catalogada como otros (ITU, candidiasis, Vaginosis, etc.), seguida de la hipertensión arterial del embarazo, las otras se presentaron en menor proporción (Tabla 6).


 


Tabla 6: Relación entre las complicaciones del embarazo y la muerte materna

Complicaciones del embarazo

Condición

 

Muerte Materna

Sobreviviente

Total

 

N

%

N

%

N

%

Hipertensión

7

21.9

11

33.3

18

27.7

Anemia

3

9.4

0

0.0

3

4.6

Hiperémesis

0

0.0

1

3.0

1

1.5

Otro

22

68.8

21

63.6

43

66.2

               Total

32

100.0

33

100.0

65

100.0

c =   4.898              p  >  0.05

 


Respecto al requerimiento de hospitalización ante la complicación se encontró que, en aquellas mujeres que sobrevivieron, más de las tres cuartas partes fue hospitalizada, en comparación con solamente la mitad de mujeres fallecidas, lo que implica que el hecho de estar hospitalizado es un factor de prevención de la muerte materna. (Tabla 7).

 


 

Tabla 7: Relación entre la hospitalización de la paciente y la muerte materna

Requirió hospitalización

Condición

 

Muerte Materna

Sobreviviente

Total

 

N

%

N

%

N

%

No

16

48.5

8

24.2

24

36.4

Si

17

51.5

25

75.8

42

63.6

               Total

33

100.0

33

100.0

66

100.0

c =   4.190              p  <  0.05

OR = 2.941

1.03 <> 38.395

 


Respecto los factores relacionados al parto y o aborto en relación a la patología, se puede afirmar que tanto para las mujeres que fallecieron como para las sobrevivientes, la patología más frecuente fue la hemorragia, seguido de las infecciones y en tercer lugar la hipertensión inducida por el embarazo, sin embargo no se encontró diferencias significativas en cuanto a de las tres patologías respecto a la muerte materna, sin encontrarse diferencias importantes entre ambas.

 

Respecto al tipo de parto se puede afirmar que el parto eutócico tiene una mayor posibilidad de riesgo de muerte materna que el distócico, lo que implica incluso que la cesárea sea un factor de protección de muerte materna, todo con diferencias significativas entre el grupo caso y control. (Tabla 8).


 


Tabla 8: Relación entre el tipo de parto y la muerte materna

Tipo de parto

Condición

 

Muerte Materna

Sobreviviente

Total

 

N

%

N

%

N

%

Eutócico

16

59.3

8

30.8

24

45.3

Distócico

3

11.1

6

23.1

9

17.0

Cesárea

4

14.8

12

46.2

16

30.2

Otro

2

7.4

0

0.0

2

3.8

No nació

2

7.4

0

0.0

2

3.8

               Total

27

100.0

26

100.0

53

100.0

c =   11.652              p  <  0.05

 


De los casos que se mencionan anteriormente se han excluido los casos de aborto, que se han trabajado en el rubro de tipo de aborto, catalogándose como espontáneo e inducido, para determinarse si existe relación entre este rubro y la mortalidad materna, sin encontrarse diferencias significativas entre ambos grupos. 

 

En cuanto a la estimulación para la salida del producto, se puede afirmar que este factor no se encuentra relacionado a la mortalidad materna, al existir un p mayor de 0,05.

 

Respecto al tipo de atención en el aborto podemos encontrar que el legrado y la aspiración manual endouterina son dos de los procedimientos más usados a nivel hospitalario, en donde se observó que no existían diferencias significativas entre ambas técnicas para tribuir algún tipo de riesgo con la muerte materna.

 

Respecto a la presencia o ausencia de complicaciones relacionadas a embarazos anteriores, se puede afirmar que es otro factor que tampoco está relacionado a la muerte materna, al no encontrar diferencias significativas entre ambos grupos.

 

En lo que respecta al análisis del embarazo deseado con la mortalidad materna podemos afirmar que éste factor no se pudo relacionar con este evento al no encontrar diferencias estadísticamente significativas entre los casos y los controles.

 

Respecto al empleo de métodos anticonceptivos antes del embarazo se encontró que del total de las mujeres que fallecieron solamente emplearon algún método anticonceptivo la cuarta parte de ellas, mientras que del total de las mujeres sobrevivientes, más de la mitad habían empleado métodos anticonceptivos, lo que implica que el hecho de no usar métodos anticonceptivos es un factor de riesgo relacionado significativamente a la muerte materna (Table 9).


 

Tabla 9: Relación entre el no empleo de métodos anticonceptivos y la muerte materna

Empleo de métodos anticonceptivos antes del embarazo

Condición

 

Muerte Materna

Sobreviviente

Total

 

N

%

N

%

N

%

No

25

75.8

16

48.5

41

62.1

Si

8

24.2

17

51.5

25

37.9

               Total

33

100.0

33

100.0

66

100.0

c =   5.216              p  <  0.05

OR = 3.32

1.163 <> 9.477

 


El tipo de método anticonceptivo más empleado en el grupo caso y el control  fue el inyectable trimestral, encontrándose además que casi las tres cuartas partes de las mujeres que fallecieron no empleaban métodos, comparado con más del 40 por ciento de las mujeres sobrevivientes. A pesar de ello no existen diferencias estadísticamente significativas. 

 

En relación a si existió o no cambio de método anticonceptivo, se pudo percibir que este era un factor que no estaba relacionado a la muerte materna. Respecto al consumo de licor en el embarazo no se puede encontrar relación entre este factor y la mortalidad materna. De manera similar a lo anteriormente reportado, tampoco se asocia el fumar y la mortalidad materna.

 

Si se toma en cuenta la dieta y el orden de prioridad con la que la mujer consumía cierto tipo de alimentación, tenemos que el alimento de mayor consumo en las mujeres sobrevivientes fue de frutas, y en las que fallecieron fueron carnes, sin encontrarse diferencias significativas entre ambos grupos, lo cual nos permite asumir que la alimentación no se relaciona con la mortalidad.

 

Respecto al sexo del recién nacido se pudo encontrar que este indicador si está relacionado a la mortalidad materna, encontrándose que de las mujeres que fallecieron el 73 por ciento de sus productos fueron mujeres, mientras que en las sobrevivientes, casi el 60 por ciento fueron varones, esto con diferencias estadísticamente importantes, o cual atribuye que el sexo femenino incrementa el riesgo de mortalidad materna.


 


Tabla 9: Relación entre el sexo del recién nacido y la muerte materna

 

 

Sexo del Recién Nacido

Condición

 

Muerte Materna

Sobreviviente

Total

 

N

%

N

%

N

%

Femenino

19

73.1

10

41.7

21

58.0

Masculino

7

26.9

14

58.3

28

42.0

               Total

26

100.0

24

100.0

50

100.0

c =   5.055              p  <  0.05

OR = 3.8

1.159 <> 12.457

 


.


DISCUSIÓN

Dentro de los factores obstétricos, uno de los componentes asumidos es el hecho de que si la mujer no se controla el embarazo tiene atas probabilidades de morir, en el trabajo de campo se pudo observar que muchas de las mujeres que habían fallecido habían tenido hasta más de 8 controles prenatales, esto no significa que el control prenatal sea un factor de riesgo para la muerte materna, sino que no sería más bien un factor de protección. Por tanto en el control del embarazo, se pudo percibir que tanto las mujeres controladas como las no controladas tienen similar probabilidad de tener una muerte materna (cuadro 12). Un estudio chileno en el que afirma que el grado de desarrollo que existan en distintas regiones, va aparejado a un mayor y mejor control de la salud de la mujer en particular, y a un mayor y mejor control prenatal con lo que se prevendría la muerte materna, pues dicho estudio es descriptivo y no es discordante a nuestros hallazgos (5).

 

En un trabajo realizado por Hernandez, se encontró mayor riesgo de muerte materna en los casos de mujeres que asistieron al control prenatal en igual número de ocasiones exige el programa, pero su primera visita fue, en promedio, un mes más tarde, lo que implica que el control prenatal iniciado en forma tardía se relaciona a la muerte materna (6). En otro reporte afirman que los controles pre natales realizados a las fallecidas fueron hasta un numero de 08 los cuales no detectaron el riego de las madres gestantes lo que nos indica que el control pre natal no es el adecuado (7). Además vale la pena resaltar que al controlarle el embarazo a la madre, hace que esta se confíe y deje su cuidado en manos de los servicios de salud, pudiendo despreocuparse esta por su persona, además si es que en el control prenatal no se le informó a la gestante o la familia sobre los signos de alarma, la mujer puede considerar éstos como normales, y poner en riesgo su vida.

 

Marufo (8), refiere al respecto que se notaron diferencias importantes en la asistencia al control del embarazo; el 83% de las mujeres asistió para el Control prenatal (CPN), el 40% de las gestantes que fallecieron se controlo con 4 a más atenciones en los establecimientos, con 3 controles el 23%. Un estudio que es asume una realidad diferente es el realizado por Soto (5), quien afirma que la falta de control prenatal incrementa el riesgo de muerte en 6,5 veces.

 

Al analizar la realidad de la psicoprofilaxis, momento en el que se aprovecha las gimnasia prenatal o las charlas para informar los signos de alarma del embarazo y parto, se encuentra que esta es una actividad que apenas se realiza en un 9 por ciento tanto de las sobrevivientes como las que fallecieron, por tanto, no se puedo encontrar relación con la muerte materna (cuadro 13).

 

En cuanto al lugar de atención del parto podemos afirmar que a pesar de observar una mayor prevalencia de parto domiciliario en las mujeres que fallecieron, este factor no se relaciona a la muerte materna. (cuadro 14). Para Vargas (9), del total de las defunciones estudiadas, solo un 10% fallecieron en el hogar o mientras eran trasladadas al hospital. De los 84 casos que fallecieron en los hospitales, solamente nueve cumplieron con la norma del número de consultas prenatales establecido según las semanas de gestación.

 

Cervantes afirma que según el lugar de ocurrencia del fallecimiento en el Perú, el 57% de las muertes ocurren en domicilio, 29% en hospitales, 4.5% en centros de salud, el 3,5% en Puestos de Salud y el 6% en el trayecto. Observamos que en los establecimientos ocurren el 37% de muertes, mientras que las muertes ocurridas en el domicilio y en el trayecto suman el 63% (3).

 

Respecto a la persona que atendió el parto no se encuentran diferencias entre el personal que controló el embarazo en las mujeres que fallecieron y a las sobrevivientes, por lo que el riesgo es el mismo ya sea si el control del embarazo es realizado por una partera o un profesional (cuadro 15). Esto tiene que ayudarnos a reflexionar si es que realmente es adecuada la atención que estamos brindando, si es que realmente da resultados y es útil el control del embarazo brindados por los proveedores calificados.

 

En cuanto a la persona que atendió el parto, se concluye que no es importante quien atienda el parto como factor de riesgo o prevención ante la muerte materna (cuadro 16). Es más según los hallazgos de Vargas, la gran mayoría (85%) de las mujeres fallecidas fueron atendidas por un médico (9), y en nuestros resultados tenemos más mujeres sobrevivientes atendidas por parteras.

 

En algunos países de América Latina y el Caribe (Guatemala, Honduras) más del 50% de los partos son atendidos por personal no calificado, en casa. Una tercera parte de las gestantes mueren en su hogar sin recibir atención alguna en una institución de salud. En el panorama mundial, 60 millones de mujeres dan a luz con ayuda de personal no calificado o de un familiar (10). Entonces valoremos la gran oportunidad que existe en la libertad donde la atención del parto por proveedor de salud es mayor, y donde debemos significar la alternativa de salvar la vida de la mujer con una capacitación de manejo de emergencias Obstétricas de forma adecuada, para todo proveedor de salud que se encuentre especialmente en zonas lejanas, para que pueda estabilizar a la mujer complicada, y luego de esto poder transferirla sin riesgos.

 

Las complicaciones del embarazo antes de que se presentara la complicación o la muerte materna, no fueron diferentes entre los grupos de mujeres fallecidas y sobrevivientes, rescatándose que la patología más frecuentemente encontrada en el embarazo eran de naturaleza menor y fue catalogada como otros (ITU, candidiasis, Vaginosis, etc.), seguida de la hipertensión arterial del embarazo, las otras se presentaron en menor proporción (cuadro 17), esto nos hace poner en mayor alerta ya que la patología detectada en el embarazo no nos sirve como predictor de la muerte y que por el contrario el enfoque se encuentra en eventos posteriores.

 

La hospitalización ante una complicación fue un factor importante para la prevención de la muerte materna (cuadro 18), lo que implica que si una mujer con hemorragia, preeclampsia o infección llega a hospitalizarse, entonces como es elemental deducirlo, va a sobrevivir.

 

Respecto los factores relacionados al parto y o aborto en relación a la patología, se puede afirmar que tanto para las mujeres que fallecieron como para las sobrevivientes, la patología más frecuente fue la hemorragia, seguido de las infecciones y en tercer lugar la hipertensión inducida por el embarazo (Cuadro 19), lo que podemos afirmar al respecto es que las tres patologías, no serían factores de riesgo de muerte materna y que estas son prevenibles, ya que un igual número de mujeres de las mismas zonas, de las mismas patologías, con la misma realidad sobrevivió.

 

Una investigación revela que, en los cuatro años estudiados, se registraron 109 muertes de mujeres en Costa Rica, para una tasa de mortalidad materna de 35/100.000 nacidos vivos, cifra superior a la reportada oficialmente (26/100.000). El 77% (84 casos) de esas muertes, se originaron por causas directas o asociadas con el embarazo, tales como el aborto, las hemorragias del embarazo y el parto, las infecciones del aparato reproductor femenino, las complicaciones del trabajo de parto y el parto, y las infecciones del puerperio (9).

 

Respecto al tipo de parto se puede afirmar que el parto eutócico tiene una mayor posibilidad de riesgo de muerte materna que el distócico, lo que implica incluso que la cesárea sea un factor de protección de muerte materna, todo con diferencias significativas entre el grupo caso y control (cuadro 20). Para otro estudio ocurre todo lo contrario, ya que según el tipo de parto se observa la significación porcentual que tiene el parto por vía cesárea en la muerte materna con 19 casos por 57,6 % en las causas directas y 8 para 41,5 % en las indirectas sobre el parto transpelviano en la realidad del Hospital de Matanzas (11).

 

Otro investigador afirma que la cirugía, aunque es una posibilidad de garantizar una buena atención, también conlleva una condición de riesgo en algunas mujeres (el 75% de las fallecidas fueron sometidas a cesárea, legrado o histerectomía, en la mayoría de los casos, como una alternativa para procurar salvarles la vida) (9), sin embargo ambas conclusiones son de análisis de descriptivos realizados solamente en mujeres que fallecieron sin una comparación con un grupo control, en donde asumirían la verdadera influencia de la cesárea en la muerte materna.

 

Otros autores revisados destacan la influencia negativa de la operación cesárea y sus complicaciones sobre el indicador muerte materna,(13-16), asumiendo incluso que aquellas mujeres que ingresan normalmente y son programadas para cesárea electiva tienen una grave riesgo de morir, en tal sentido y en general a todas las cesáreas, afirman que estas juegan debido al componente séptico un papel principal en la muerte materna (17-20).

 

Respecto al tipo de aborto, no se mostró asociación con la muerte materna (cuadro 21), lo que permite asumir que tanto el aborto provocado como el espontáneo tienen la misma probabilidad para la muerte y sobrevivencia. En trabajos realizados en Cuba se demuestra que la práctica del aborto hecho en centros hospitalarios puede influenciar negativamente en los indicadores de mortalidad (21-24).

 

En cuanto a la estimulación afirmamos que incluso algunas mujeres sobrevivieron más con este procedimiento que sin él, sin diferencias importantes, pero se le quita el mito a que la inducción en de un riesgo muy elevado para la muerte materna (cuadro 22). Lo que se remendaría es que debe emplearse con una capacitación adecuada por los proveedores de salud, en zonas alejadas para manejar las hipotonías y referir a la paciente una vez se haya producido el parto y se encuentre estable.

 

Respecto al tipo de atención en el aborto podemos encontrar que el legrado y la aspiración manual endouterina son dos de los procedimientos más usados a nivel hospitalario, en donde se observó que no existían diferencias significativas entre ambas técnicas para tribuir algún tipo de riesgo con la muerte materna. (Cuadro 23).

 

Respecto a la presencia o ausencia de complicaciones o el tipo de complicaciones de embarazos anteriores, se puede afirmar que es otro factor que tampoco está relacionado a la muerte materna (cuadro 24 y 25). En un estudio en donde analiza la historia obstétrica se observó en 53% de los casos no tenían antecedentes patológicos, antecedente de cesárea muy bajo en 3%, sintomático respiratorio y TBC pulmonar en 9% de los casos (8). Pero volvemos a recalcar estos trabajos en su mayoría solamente analizan los casos de muertes maternas sin controles que le permitan hacer un estudio de riesgo o causalidad.

 

El embarazo deseado con la mortalidad materna no se pudo relacionar con la muerte materna (cuadro 26). Al respecto un reporte afirma que el Embarazo deseado, contrariamente a lo se pensaba, sólo se reportó a 2 pacientes que no desearon el embarazo para 26,1 % y que como es lógico recurrieron a la interrupción de la gestación, el resto de la casuística, 31 para 93,9 % para las directas y un 100 % para las indirectas, desearon su embarazo, lo cual se trabajó en el adecuado cumplimiento de la atención prenatal (25).

 

En cuanto al empleo de métodos anticonceptivos antes del embarazo se encontró que el hecho de no usar métodos anticonceptivos es un factor de riesgo relacionado significativamente a la muerte materna. (cuadro 27). Resultados que concuerdan con un estudio realizado en México reporta que como factores protectores de la muerta materna está el hecho de vivir con la pareja (RM=0.08) y el ser usuaria de métodos anticonceptivos (RM=0.15) (26).

 

El tipo de método anticonceptivo más empleado en el grupo caso y el control fue el inyectable trimestral, sin encontrar relación ni de este método ni de ningún otro con la muerte materna (cuadro 28), resultado similar ocurrió con el cambio de método (cuadro 29). Como es de esperarse incluso de los métodos son considerados como protectores de varias enfermedades e incluso han sido considerados como factores de prevención de la mortalidad materna (26).

 

Respecto al consumo de licor y el cigarrillo en el embarazo no se puede encontrar entre esto dos factores y la mortalidad materna (cuadro 30). Situación que fue encontrada debido a la baja prevalencia de consumo de licor y cigarrillos, por lo que los resultados no son concluyentes, quizá si se evalúa un mayor número de casos de fumadoras o mujeres que bebieron en el embarazo, probablemente se encontrarían resultados diferentes.

 

Inicialmente se asumía que la dieta y el orden de prioridad con la que la mujer consumía cierto tipo de alimentación, influía en la mortalidad materna, porque podía estar relacionada a la anemia, desnutrición, obesidad, etc. Sin embargo no se relacionó este factor a la muerte materna, y si observamos el cuadro final de regresión logística, el peso materno, la talla y la hemoglobina tampoco están relacionadas a la mortalidad materna (cuadro 32).

 

Una variable inesperada es aquella relacionada al sexo del recién nacido la cual está relacionada con la muerte materna, lo cual atribuye que el sexo femenino incrementa el riesgo de mortalidad materna (cuadro 33), este hallazgo bien puede ser una casualidad sin embargo y en base a la metodología de casos y controles empleada se deja en libertad a que otros investigadores indaguen al respecto, aunque puede existir un sesgo en nuestro resultado, algunos productos se abortaron y otros murieron en el útero de la madre sin ser expulsados al exterior, esto disminuye la muestra y quizá puede ser un factor confusor.

 

CONCLUSIÓN

·         Los factores Obstétricos de riesgo que están relacionados a la muerte materna en la Libertad son la multiparidad, el hecho de no hospitalizarse en la complicación del embarazo, el parto eutócico, la falta de empleo de métodos anticonceptivos, el sexo del recién nacido..

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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4.        OMS. Maternidad Saludable, Organización Mundial de la Salud, 1998

5.        Soto, E. Riesgo de Mortalidad Reproductiva. Muerte Materna. Revista Médica de Santiago. Volumen 3. Número 12. Julio de 2000 . Chile RMS.

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8.        Marufo, J. Mortalidad materna en Ayacucho. desafíos para los próximos años. programa  de especialización en epidemiología de campo – PREC III. setiembre  2000.

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10.     UNICEF. Mortalidad Materna Violencia por Omisión. Oficina Regional para América Latina y el Caribe. 1999.

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26.     Hernández, B; Langer, A; Romero, M y Chirinos, J. Factores asociados a la muerte materna hospitalaria en el estado de Morelos, México. Salud Publica Mex 1994;36:521-528.


 

Recibido:  10/12/2009

Aceptado: 9/01/2010

 

 

 

Cuadro de texto: 1. Jefe del Dpto. de Control del Cáncer. Instituto Regional de Enfermedades Neoplásicas. Docente Medicina UPAO. Pediatría, Epidemiología.
2. Docente de la Maestría en Salud Pública de la Universidad Nacional Federico Villareal. Investigadora de Inppares.
3. Docente de la Maestría en Epidemiología de la Universidad Nacional Federico Villareal. Investigador de Inppares.