EVALUACIÓN DE LOS COSTOS DE LAS PRUEBAS DE LABORATORIO DE RUTINA Y SU
RELACIÓN CON LA PROLONGACIÓN DEL TIEMPO DE ESPERA QUIRÚRGICA
COST’S EVALUATION OF THE ROUTINE TESTING LABORATORY AND ITS RELATIONSHIP WITH THE EXTENDED PERIOD OF SURGICAL.
Ana Melva Lindo
Anaya 1
RESUMEN
Se realizó una investigación con la finalidad de
identificar los factores que influyen en la sexualidad del adulto mayor del
centro Se realizó un trabajo con la finalidad de determinar la relación entre
la evaluación de los costos de las pruebas de laboratorio de rutina y su
relación con la prolongación del tiempo de espera quirúrgica, para esto se ha
realizado un estudio en una muestra representativa de 170 pacientes del
servicio de cirugía del Hospital de Emergencias Grau.
.
Se encuentran como resultados que el costo total máximo
de los exámenes preoperatorios según diagnostico y tipo de cirugía de los
pacientes con cirugía en el Hospital de Emergencias Grau fue de 210 soles para
el diagnóstico de eventración abdominal y 203 soles para la colecistectomía laparóscopica (Colelap). La
asociación entre el número de postergaciones quirúrgicas y el costo total de la
cirugía en los pacientes es estadísticamente significativo,
mientras que el tiempo transcurrido con las postergaciones no es significativo.
La relación entre el tiempo transcurrido entre la postergación de la cirugía y
el costo total de la cirugía en los pacientes quirúrgicos no es significativa.
Finalmente no existe relación entre el tiempo de demora
en el laboratorio y el tiempo de espera para la cirugía con el costo total de
la cirugía en los pacientes con cirugía en el Hospital de Emergencias Grau.
Palabras Claves: Costos
de pruebas de laboratorio, tiempo de espera quirúrgica.
ABSTRACT
A job with the purpose of determining the relation between the evaluation of the costs of the proofs of routine laboratory and your relation with the prolongation of the time of surgical wait came true; a study in 170 patient's representative sign of the service of surgery of Emergencies Grau's Hospital has ad hoc come true.
.
They meet like results than the total maximum cost according to I diagnose and type of surgery of the patients with surgery at Emergencies Grau's Hospital was by 210 suns for the diagnosis of abdominal eventration and 203 suns for Colelap's surgery. The association between the number of surgical adjournments and the total cost of the surgery in the patients is statistically significant, while the elapsed time with adjournments is not significant. The relation between the elapsed time between the adjournment of surgery and the total cost of the surgery in the patients with surgery is not significant.
Finally does not exist relation between the time of delay at the laboratory and the waiting time for the surgery with the total cost of the surgery in the patients with surgery at Emergencies Grau's Hospital..
Key words: Costs of laboratory tests, surgical waiting time.
INTRODUCCIÓN
Desde la segunda mitad del siglo XX se hizo costumbre en
la práctica médica ordenar a los pacientes grandes baterías de exámenes
preoperatorios de rutina, pero en las últimas décadas han aparecido
publicaciones que cuestionan la utilidad de tales exámenes en la valoración del
riesgo basadas en el hecho de que es baja la probabilidad de encontrar exámenes
alterados en pacientes sanos y de que es baja la incidencia de eventos adversos
bajo anestesia (1), y así los exámenes de rutina tienen bajo valor predictivo de
riesgo, y solicitados en pacientes jóvenes, sin patologías asociadas ni
síntomas clínicos, cuando informan resultados anormales resultan ser falsos
positivos en porcentajes reportados entre el 18% y el 70% (2,3). Se cree que
entre el 60% y el 75% de los exámenes preoperatorios ordenados de rutina
hubieran podido omitirse (4, 5).
La determinación de la normalidad está basada en un rango
que incluye dos desviaciones estándar hacia cada lado del promedio, es
fácilmente entendible que en todos los casos exista al menos un 5% de pacientes
con resultados falsamente anormales. Y si se solicitan no uno sino 5, la
probabilidad de encontrar falsas anormalidades aumenta a un 25%. Esto convierte
a un paciente sano en uno falsamente enfermo, y lo puede llevar a iniciar una
carrera diagnóstica para comprobar o descartar el estado real de normalidad que
ha sido alterado por el resultado del examen y en muchos casos a ser rotulado y
tratado como tal (6).
De otro lado está la carga económica, cuando el mejor de
los exámenes solo produce un 6% de cambios terapéuticos, 94% de los exámenes
solo aumentan los costos en salud (23). En Colombia un paquete de exámenes
preoperatorio cuesta cerca de 40 dólares, mal utilizándose cerca de 38 por
paciente examinado. En un año se hace un millón de procedimiento ambulatorios
en este país latinoamericano , perdiéndose la
exorbitante suma de 38.000.000 dólares. Se puede agregar a este valor los
exámenes adicionales cuando aparece un falso negativo, que puede ser del 15%
(7).
Tradicionalmente la práctica exige solicitar
pruebas de laboratorio por tamizaje (sreening) al
paciente quirúrgico, aun para las cirugías más sencillas lo cual se traduce en
enormes costos, además de beneficios dudosos. Por lo que se ha empezado a
cuestionar su relevancia, su carencia por el contrario, se utiliza en ciertos
casos como obstáculos impuestos ocasionalmente por los anestesiólogos para
posponer o cancelar procedimientos sin un sólido fundamento.
Las pruebas de laboratorio deberían ser solicitadas
luego de realizar una adecuada historia clínica, con el propósito de determinar
si una enfermedad coexistente, conocida o insospechada, es suficientemente
peligrosa para retrasar, modificar o contraindicar la cirugía.
El problema surge al no poder encontrar
indicios que sugieran que las pruebas de tamización
preoperatorio tengan impacto alguno sobre el desenlace quirúrgico.
Algunos dicen que esta carencia de evidencia no justifica
restringir pruebas, sin embargo debido a la implicancia de estas pruebas:
costos, morbilidad, retraso de procedimientos, ansiedad, es difícil aceptar
esta posición como válida
En el paciente quirúrgico las pruebas de laboratorio
(hemograma hemoglobina, urea, creatinina, glucosa, perfil de coagulación,
orina, son solicitadas rutinariamente, (screening),
por el cirujano y reevaluados por el anestesiólogo.
Estos resultados cuyo tiempo de validez es de tres meses muestran
resultados que pueden encontrarse dentro de los parámetros de referencias
normales, anormales o resultados falsos positivos o negativos.
En este sentido el tiempo en el que pueden estar los
resultados de laboratorio a veces son mayores a los requeridos para la cirugía,
en este sentido algunas veces el tiempo de espera de los análisis y los costos
de los mismos son un problema, especialmente cuando estas son causas de retraso
en la cirugía, especialmente en EsSalud, en la que no
siempre se cuenta con los reactivos necesarios para la totalidad de exámenes
solicitados y en donde la demanda es mayor que la oferta. Es por esta razones que nos planteamos investigar ¿En que medida
los costos de las pruebas de laboratorio de rutina se relacionan con la
prolongación del tiempo de espera quirúrgica?
Figura 1: Pruebas de
laboratorio de rutina
MATERIAL Y MÉTODOS
El diseño de
investigación es de tipo correlacional debido a que
determinó en una sola población (sin grupo control) la relación entre dos
variables, el liderazgo y desempeño gerencial.
La muestra estuvo
representada por 170 pacientes programados para cirugía electiva del Hospital
Grau atendidos entre los meses de Junio –Diciembre del 2009.
El instrumento
utilizado fue la lista de cotejo preoperatoria, en la que se registraron los
datos de las cirugías realizadas, las pruebas de laboratorio solicitados y
otros datos necesarios para responder los objetivos materia de investigación.
La investigadora recolectó los datos de los pacientes a los cuales se les pudo
observar desde su ingreso a sala de operaciones hasta su alta de la unidad de
recuperación post anestésica.
Para el análisis de datos se empleó el sofware SPSS 17.0, para facilitar el procesamiento de los
resultados y el cruce de las tablas de contingencias
A la información que reportó el estudio se le agrupó en
cuadros, haciendo la respectiva distribución porcentual, de frecuencias, para
la presentación los datos que reportó el estudio.
Para la parte explicativa se empleó un modelo de Chi²,
así como el análisis de varianza con la Prueba estadística F, para determinar
el grado de asociación de las variables y el nivel de dependencia..
RESULTADOS
Al analizar los diferentes diagnósticos reportados en las cirugías para
determinar cuál fue la más prevalente, se pudo encontrar que la enfermedad
vesicular fue la más frecuente, colecistitis (15.9%) y pólipo vesicular (2.4%)
con un porcentaje total de 18.3%, seguido de la enfermedad prostática, HBP
(17.1%) y en tercer lugar las Hernias (12.4%) (Tabla 1).
Tabla Nº 1: Diagnostico en los pacientes con cirugía en el Hospital
de Emergencias Grau
En cuanto a los exámenes más frecuentemente realizados en los pacientes
operados, se pudo encontrar que los exámenes que se realizaron en todos los
casos fueron, examen sobre tipo de sangre, factor RH, hemoglobina,
electrocardiograma, hemograma, coagulograma, tiempo
de protrombina, prueba de KPTT, recuento y evaluación de plaquetas, análisis de
glucemia y a ningún paciente se le descarto alergias (Tabla 2).
Tabla Nº 2 Exámenes
realizados en pacientes con cirugía en el Hospital de Emergencias Grau
De acuerdo al tipo de cirugía, la más frecuentemente realizada fue la
Colecistectomía laparoscópica (17,1%), seguido de la cura quirúrgica de hernias
(14,1 %), RTU (14,7%), seguido de los demás tipos (Tabla 3).
Tabla Nº 3 Tipo
de cirugía realizada en los pacientes del Hospital de Emergencias Grau
Cuando se determina el costo total de análisis de laboratorio por cada tipo
de diagnóstico, se puede encontrar diferencias estadísticamente significativas
en ellos, encontrándose que las cirugías de mayor costo, son la eventración
abdominal, seguida de la colecistitis, los pólipos vesiculares y las hernias.
Esto se mostró con diferencias altamente significativas (Tabla 4).
Tabla Nº 4 Costo
total de análisis según diagnostico de los pacientes con cirugía en el Hospital
de Emergencias Grau
F =
3.623 p < 0.001
En cuanto al costo total según pruebas adicionales, se pudo encontrar
que la prueba adicional que hizo más costosa la cirugía, estuvo
relacionada con el perfil lipídico, seguido del perfil hormonal, perfil
tiroideo y la prueba de función pulmonar. Esto se mostró con diferencias
altamente significativas. (Tabla 5).
Tabla Nº 5 Costo
total según pruebas adicionales de los pacientes con cirugía en el Hospital de
Emergencias Grau
|
|||
Costo Total |
|||
Pruebas adicionales |
Media |
N |
Desv. típ. |
Sin pruebas adicionales |
195,3525 |
40 |
6,66525 |
Función pulmonar |
198,5060 |
5 |
7,16969 |
Orina |
195,7857 |
114 |
6,61288 |
Perfil Hepático |
193,2700 |
6 |
,00000 |
Perfil hormonal tiroideo |
199,8150 |
2 |
9,25603 |
Perfil lipidio |
243,2700 |
1 |
. |
Proteína C reactiva |
193,2700 |
1 |
. |
Triglicéridos |
193,2700 |
1 |
. |
Total |
195,9721 |
170 |
7,43487 |
F
=
7,896 p < 0.001
Respecto al costo total según tipo de cirugía de los pacientes quirúrgicos
en el Hospital de Emergencias Grau, se pudo encontrar que la cirugía laparóscopica fue la más costosa, seguido de la eventroplastía y en tercer lugar la cura quirúrgica de
hernias. Esto se mostró con diferencias altamente significativas (Tabla 6).
Tabla Nº 6 Costo
total según tipo de cirugía de los pacientes con cirugía en el Hospital de
Emergencias Grau
X1²
= 2.865 p
< 0.001
Respecto al número de postergaciones quirúrgicas y su relación con el costo
total de la cirugía en los pacientes quirúrgicos en el Hospital de Emergencias
Grau, se encuentra que esta es estadísticamente significativa, ya que a mayor
número de postergaciones, mayor es el costo de la cirugía. (Tabla 7).
Tabla Nº 7 Numero
de postergaciones quirúrgicas y su relación con el costo total de la cirugía en
los pacientes con cirugía en el Hospital de Emergencias Grau
F
= 7.190 p < 0.001
En cuanto al tiempo en las postergaciones quirúrgicas y su relación con el
costo total de la cirugía en los pacientes quirúrgicos en el Hospital de
Emergencias Grau, no se puede encontrar relación estadísticamente
significativa, por lo que el tiempo de postergación no tiene mucho que ver con
el costo de la cirugía (Tabla 8).
Tabla Nº 8 Tiempo
en las postergaciones quirúrgicas y su relación con el costo total de la
cirugía en los pacientes con cirugía en el Hospital de Emergencias Grau
F =
2.146 p > 0.05
En referencia al tiempo transcurrido entre la postergación de la cirugía y
su relación con el costo total de la cirugía en los pacientes con cirugía en el
Hospital de Emergencias Grau, se pudo encontrar que no existe relación
significativa entre estas dos variables, porque no se encuentran asociadas
(Tabla 9).
Tabla Nº 9 Tiempo
transcurrido entre la postergación de la cirugía y el costo total de la cirugía
en los pacientes con cirugía en el Hospital de Emergencias Grau
F =
1.851 p > 0.05
En referencia al tiempo de demora en el laboratorio y su relación con el
costo total de la cirugía en los pacientes quirúrgicos en el Hospital de
Emergencias Grau, se pudo encontrar que no existe significancia estadística
entre estas dos variables, por lo que no están asociadas (Tabla 10).
Tabla Nº 10 Tiempo
de demora en el laboratorio y su relación con el costo total de la cirugía en
los pacientes con cirugía en el Hospital de Emergencias Grau
F
= 3.762 p > 0.05
En cuanto al tiempo de demora en el laboratorio y su relación con el costo
total de la cirugía en los pacientes quirúrgicos en el Hospital de Emergencias
Grau, no se pudo encontrar tampoco estadísticas significativas, por lo que
estas dos variables no se encuentran relacionadas (Tabla 11).
Tabla Nº 11 Tiempo
de espera para la cirugía y su relación con el costo total de la cirugía en los
pacientes con cirugía en el Hospital de Emergencias Grau
F
= 1. 165 p > 0.05
DISCUSIÓN
Existen diferentes investigaciones
relacionadas con costos de acciones como enfermedades, intervenciones
hospitalarias, ya sea por hospitalización, por cirugías, por análisis y
exámenes preoperatorio, rehabilitación, entre otros, por lo que haremos una
revisión de dichos trabajos y establecer una base científica a la presente
investigación.
Por ejemplo Lorca Herrera y colaboradores,
refieren que la presentación de la hidatidosis es grave y conlleva una serie de
problemas económicos tanto para el paciente como para los servicios de salud,
ya que su resolución más frecuente es la quirúrgica. Los gastos económicos son
los únicos que se pueden establecer como costos de esta enfermedad, ya que la
morbilidad y mortalidad, indicadores que han sido empleados hasta la fecha,
tienen serias limitaciones por efecto de la subnotificación
de casos operados en los hospitales. De acuerdo a estos antecedentes se decidió
estudiar los gastos económicos de diagnóstico, procedimientos, fármacos y
consultas producidos por las cirugías hidatídicas hepáticas realizadas en la
década del 90 en el Hospital San Juan de Dios de Santiago, centro de referencia
regional para estas intervenciones. Con este fin se estudiaron las fichas
clínicas de 16 casos con el diagnóstico de Hidatidosis hepática operada, y
cuyos registros estaban completos. Todos los antecedentes de consultas,
exámenes, fármacos, tipos de cirugía, etcétera, fueron valorizados de acuerdo a
los valores del sistema básico de salud en Chile, analizando posteriormente los
valores por el método estadístico de mediana. Se lograron reunir 16 casos de
entre 23 y 71 años, siendo en su mayoría pertenecientes al sector rural. Los
pacientes estuvieron hospitalizados entre 6 y 71 días, con una mediana de 17
días. El costo mínimo de un caso alcanzó a $ 617.953 pesos y el máximo a $
3.147.373 pesos, con un costo total de $ 1.117.450 pesos, equivalente a $ 1.591
dólares americanos. Este valor correspondió a la mediana del total de casos de
hidatidosis hepática. Los costos de exámenes generales fueron los más altos
seguidos por la TAC y los menores correspondieron a los exámenes
bacteriológicos. De acuerdo a estos antecedentes la hidatidosis hepática en el
medio frecuentemente tiene un valor cercano a los 1.600 dólares en su
tratamiento. De acuerdo a la prevalencia de la infección y la forma de
presentación clínica más frecuente de ella, las autoridades de salud deberían
incrementar los programas de prevención de la patología para evitar el costo económico
en salud individual, familiar y social que ella produce (8).
Marín Villalobos realiza una investigación
con el propósito de determinar el costo del trasplante renal, para las
instituciones de Estado y el paciente, en Maracaibo, durante el primer año
después del acto quirúrgico y relacionarlo con resultados clínicos (sobrevida
del paciente y del injerto) y costos reales y estimados de cirugía, período
intrahospitalario, exámenes complementarios, drogas utilizadas y otros gastos
relacionados, lo que permitió establecer un costo total para el primer año que
varió de un mínimo de 113.695,3 bolívares a un máximo 165.635,3 Bs (excluyendo
honorarios médicos). La participación del Estado Venezolano varía, dependiendo
básicamente de si el paciente está amparado por el Instituto Venezolano de los
Seguros Sociales. La sobrevida de pacientes e injertos en el programa de
trasplante renal en Maracaibo es excelente y comparable a la de otros países.
El porcentaje de empleados entre los pacientes trasplantados renales es similar
al de la población general (9).
Delpiano y colaboradores, evaluaron mediante estudio descriptivo,
características y costos directos de infecciones respiratorias en 140 niños que
asisten a sala cuna y jardín infantil. Se consignó diagnóstico, exámenes,
fármacos, kinesioterapia, ausentismo, licencias médicas y hospitalización. Se
analizan 202 eventos respiratorios en 90 niños: 75 (37,1 por ciento) en 30
lactantes y 127 (62,8 por ciento) en 60 pre-escolares. Hubo 61,3 por ciento de
infecciones respiratorias bajas en lactantes versus 39,4 por ciento en
pre-escolares (p < 0,002). Existió indicación de antimicrobianos en 42,6 por
ciento de las consultas. Se encontró mayor costo en lactantes respecto de consulta
médica, kinesioterapia, exámenes de laboratorio y pago de licencias médicas o
permisos (p < 0,001). El costo promedio total de una infección respiratoria
alcanzó a $ 68.577 dólares en lactantes y $ 28.130 dólares en pre-escolares (p
< 0,001). Con predominio de infecciones bajas en lactantes, elevado consumo
de antimicrobianos y alto impacto económico, esta realidad amerita focalizar
programas de intervención. (10).
Sánchez Alvarez y
colaboradores, realizan un trabajo en el que encuentran que del total de
transfusiones que se realizan en el periodo peri operatorio,
dos tercios son administrados por los anestesiólogos, se ha demostrado que el
26 por ciento de las unidades solicitadas no estaban correctamente indicados. A
pesar de los costosos exámenes de laboratorio, la terapia transfusional aún
está asociada con riesgos que incluyen reacciones transfusionales, hepatitis no
A no B, infección por HIV, y disminución de la respuesta inmune que está
relacionada con recurrencia de cáncer e infección postoperatoria. El objetivo
de este estudio fue conocer y comparar el costo actual de una transfusión de
células rojas y sus hemoderivados, entre un Hospital Institucional y un
Hospital Privado. Los datos fueron obtenidos del Banco del Sangre de ambos
Hospitales por el personal de Trabajo Social en el Hospital Institucional y por
el Jefe del Servicio en el Hospital Privado. Se encontró como resultados que el
costo total actual del servicio de transfusión por la administración de una
unidad de células sanguíneas en el Hospital General de México, fue de $1,750.00
pesos y en el Hospital Privado de $5,235.25 pesos, con una diferencia
aproximada de $3,485.25 pesos, el costo incluye desde que llega el donador al
Banco de Sangre, hasta la transfusión. El trabajo concluye que la terapia con
sangre y derivados genera costos y tiene gran impacto económico en el área
médica-quirúrgica, de tal modo que el anestesiólogo debe tener conocimiento del
costo beneficio, y aplicar las diferentes técnicas de ahorro de sangre para
poder minimizar los costos en la práctica anestésica (11).
Navarrete en otro trabajo estima los costos
asociados a infecciones nosocomiales en niños tratados en dos unidades de
terapia intensiva. Para esto se realizó un estudio parcial de costos en la
Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) y en la Unidad de Cuidados
Intensivos Pediátricos (UTIP) de un hospital infantil de tercer nivel de
atención médica. Se investigaron los costos de las pruebas diagnósticas y de
los recursos terapéuticos empleados, así como el exceso de estancia
hospitalaria debida a la presencia de una infección nosocomial. Como
resultados, se detectaron 102 infecciones, 46 en UCIN y 56 en UTIP, en el lapso
de un año, tiempo que duró el estudio. El costo promedio por infección fue de 91
698 pesos y el gasto global fue de 9.3 millones de pesos. Neumonía, flebitis y
septicemia abarcaron 65 por ciento de los costos. En los niños infectados se
registró una estancia hospitalaria extra de 9.6 días, 13.7 exámenes de
laboratorio y 3.3 cultivos en promedio, debido a la presencia de una infección
intrahospitalaria. La estancia hospitalaria representó 97 por ciento del gasto
total. Conclusiones. Esta evaluación representa una estimación de costos
directos de infección. Los resultados justifican el establecimiento de
programas preventivos agresivos para reducir las complicaciones dentro de los
hospitales (12).
Juárez Muñoz realiza un trabajo con el fin de
conocer los costos que generan las infecciones intrahospitalarias (IIH). Se
estudiaron 131 infecciones intrahospitalarias en 82 pacientes en todos los
servicios del Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional Siglo XXI, IMSS,
de junio a agosto de 1995. Se analizaron: días de sobrestancia,
tipo de infección, episodios por paciente, medicamentos, exámenes de
laboratorio y gabinete utilizados para el tratamiento de dichas infecciones. Se
calcularon los costos de cada rubro y el porcentaje invertido en IIH del
presupuesto total otorgado a la unidad. Resultados: 970 días de sobreestancia (7.4 días promedio), 974 días de
antimicrobianos, (11.9 días/IIH). Se utilizaron 410 estudios de
laboratorio y 191 estudios de gabinete (1.4/IIH). El
costo total de estas 131 IIH fue de $ 3'516,421.00. Conclusiones. El costo de
las IIH depende de días de sobre estancia, medicamentos, y exámenes de
laboratorio y gabinete que requiere cada una para su control. Las áreas de
terapia intensiva fueron las más costosas, el 43.2 por ciento de los niños
presentó más de una IIH. Del presupuesto total de la unidad fue utilizado 12.1
por ciento para el tratamiento de las IIH. Este análisis refuerza la necesidad
de aplicar medidas para disminuir las IIH y los gastos que éstas generan (13).
Investigaciones relacionadas al costo de la
cirugía, se encuentran en el trabajo realizado por Cornicelli,
se evaluaron 429 pacientes sometidos a cirugía de baja complejidad en un
período de 5 meses. Se realizaron estudios prequirúrgicos
(hemograma, radiografía de tórax, coagulograma y
evaluación cardiológica). Se diseñó una ficha prequirúrgica
dirigida a detectar alteraciones en la hemostasia, patología cardiológica,
respiratoria y compararla con los exámenes solicitados, El objetivo fue evaluar
la utilidad de los estudios preoperatorios y la relación costo beneficio. En 87
pacientes se obtuvieron datos positivos en el interrogatorio dirigido y examen
clínico de los cuales, sólo en 14 se justificó alguno de los estudios
preoperatorios, entre los cuales figuraron 3 pacientes con antecedente de
cirugía cardiovascular, uno con hematomas a repetición, auscultación de un clic
en foco tricuspídeo, un soplo sistólico en foco
aórtico, soplo sistólico en base, extrasístoles aisladas, 2 neumonías a
repetición y bronquitis obstructiva, un síndrome de Kostmann,
una enfermedad de Von-Willebrand, y dos niños con
anemia. De éstos sólo en 6 pacientes fue necesario modificar la conducta preopertatoria. Se debe resaltar que el 100 por ciento de
las patologías pudieron ser detectadas mediante anamnesis y el examen físico
preoperatorio, pudiendo haberse seleccionado los estudios. El costo de la
rutina preoperatoria fue de 27 $ por paciente, ascendiendo el monto total a
11.583 $ por el grupo estudiado. Se debe jerarquizar la valoración clínica del
paciente quirúrgico, y evitar la mera solicitud de análisis de rutina,
tendiendo a aumentar el uso racional del de los mismos, ya que no tendrían
valor predicativo clínico (14). En nuestro estudio se pudo encontrar que los
exámenes que se realizaron en todos los casos fueron, examen sobre tipo de
sangre, factor RH, hemoglobina, electrocardiograma, hemograma, coagulograma, tiempo de protrombina, prueba de KPTT,
recuento y evaluación de plaquetas, análisis de glucemia.
Delgado y colaboradores realizaron un estudio
en una serie de 200 pacientes Clasificados como ASA I y II, operados de cirugía
menor o mayor, se analiza el costo-efectividad de los exámenes preoperatorios
llamados de rutina. Se destaca el poco valor de dichos exámenes que en los
pacientes menores de 40 años son innecesarios. Se calculó el gasto de dichos
exámenes en nuestra serie y se hizo la traspolación
de estos resultados a las Instituciones de Asistencia Médica Colectiva (15).
En nuestro estudio por ejemplo los diferentes
diagnósticos reportados en las cirugías para determinar cuál fue la más
prevalente, se pudo encontrar que las enfermedades vesiculares colecistitis y
pólipo vesicular fueron las más frecuente (18.3%), seguido del HBP (17.1%) y en
tercer lugar las Hernias (12.4%). De acuerdo al tipo de cirugía, la más
frecuentemente realizada fue la Colecistectomía laparoscópica (17,1%), RTU
(14.7%), seguido de la cura quirúrgica de hernias (14.1% )
y luego de los demás tipos, como vemos estas cirugías no ameritan muchos
exámenes, ya que en una gran cantidad de la población puedo encontrarse
resultados normales, por lo que se refiere que muchos de los análisis
realizados, son hechos de forma innecesaria.
Mantha, S. y colaboradores (2005) realizaron un estudio para
determinar si las pruebas preoperatorios rutinarias, tienen utilidad
reconocida, para lo cual reunieron dos grupos de pacientes al primero de los
cuales se les solicitó los exámenes previa evaluación clínica y al segundo la
solicitud se basó en pruebas automatizadas. Los resultados no identificaron
ventajas que apoyaran la persistencia de la prueba injustificable,
concluyéndose que un cambio en el cuidado médico del peri operatorio ahorraría
al sistema el costo considerable de la prueba injustificable (16). De
forma similar en nuestro estudio al encontrar que las cirugías de menor
complejidad emplean más análisis de laboratorio que las cirugías de mayor
complejidad, con lo que no se justificaría el empleo de mayores medios de
análisis.
Starnic, M.A. y colaboradores (1992-1994) estudiaron la eficacia
y ventaja financiera de un centro anestesiólogo dirigido a la evaluación prequirúrgica. En el grupo A de las pruebas preoperatorios
fue pedida por el cirujano y aumentada por el anestesiólogo. En el grupo B las
pruebas fueron pedidas en pre admisión. Los resultados, un número menos de
pruebas fueron solicitadas en el grupo B, no evidenciándose alteraciones en el
resultado quirúrgico atribuibles a las pruebas innecesarias, se produjeron
ahorros de $ 20.86 dólares por paciente. Ningún paciente evaluado en pre
admisión fue cancelado a diferencia de cuatro casos en el grupo A (17).
Mancuso C.A. ( 1995) compara el número de
pruebas preoperatorios pedida a los pacientes ambulatorios de cirugía electiva
durante dos años antes y dos años después de establecer nuevas pautas
para solicitar pruebas quirúrgicas. Se determinaron las pruebas perioperatorias pedidas revisando historias clínicas. La
historia clínica preoperatorio, examen físico y .morbilidad fueron obtenidos
según protocolo del autor. Las complicaciones del intra
y postoperatorio también fueron registradas, Las pautas nuevas fueron eficaces
en la reducción de pruebas preoperatorios y no dieron lugar a acontecimientos
peri operatorios inconvenientes. Los ahorros sumaron 34,000 dólares (18).
En nuestro trabajo por ejemplo cuando se
determina el costo total por cada tipo de diagnóstico, se puede encontrar
diferencias estadísticamente significativas en ellos, encontrándose que las
cirugías de mayor costo, son la eventración abdominal, seguido de la
colecistitis, los pólipos y las hernias. En cuanto al costo total según pruebas
adicionales, se pudo encontrar que la prueba adicional que hizo más costosa la
cirugía, estuvo relacionada con el perfil lipídico, seguido del perfil hormonal
tiroideo la prueba de función pulmonar. En este sentido estas pruebas incrementaron
el costo de la cirugía y sus resultados no modificaron el acto
anestésico-quirúrgico.
Vogt, A. W. (1997), estudiaron si el ordenar pruebas de
laboratorio rutinarias era igualen pacientes sanos ASA I –II, que en pacientes
as enfermos ASA III. Se compararon las pruebas de laboratorio solicitadas por
el cirujano y el anestesista para pacientes ASA I-II versus pacientes ASA III.
El resultado fue que un gran porcentaje 72% de pruebas pedidas por los
cirujanos era considerado no indicado por los anestesistas y que se podría
haber ahorrado $ 80,000 dólares eliminando estas pruebas innecesarias (19).
Davies, J. M. (1994) comparan la evaluación
preoperatorio y selección de pruebas realizadas por un grupo de anestesistas
canadienses contra una computadora programada para tal fin. A 120 pacientes
reales con edades entre 30-35 años se les asignó una falsa operación.
Anestesistas y computadora dieron clasificación ASA y solicitaron pruebas de
laboratorio. Los resultados de esta comparación demostraron que la cuenta ASA
asignada por la computadora fue más alta para 11 pacientes y más baja para 2, y
que el número de pruebas solicitadas fue mayor por la computadora. El costo
total de pruebas pedidas por los anestesistas era de $ 275.15 contra $ 15134.20
de la computadora concluyéndose que, la selección de pruebas preoperatorios
debe ser razonado y no automatizado (20).
En referencia al tiempo transcurrido entre la
postergación de la cirugía y su relación con el costo total de la cirugía en
los pacientes con cirugía en el Hospital de Emergencias Grau, se pudo encontrar
que no existe relación significativa entre estas dos variables, porque no se
encuentran asociadas.
López Bastidas J. y colaboradores (2003).
Usando la información obtenida de 5 hospitales de Canarias se estimó los
ahorros de costes potenciales que pudieron ocurrir en el servicio médico de
Canarias con el uso científico apropiado de pruebas preoperatorios. Un
protocolo en el que se puso especial atención a las pruebas preoperatorios
solicitadas con mayor frecuencia fue admitido por el 60% de los anestesiólogos
de los servicios de salud de Canarias. Los costos fueron obtenidos de los
hospitales que participaron en el estudio. El cálculo de los ahorros
potenciales derivó del uso apropiado del protocolo. En el panorama ideal en que
el protocolo recomendado fuera satisfecho 100%, de los 16,179 pacientes ASA I
II el impacto económico sería notable aproximadamente 1.2 millones de euros
(21).
En nuestro trabajo el costo total según tipo
de cirugía de los pacientes con cirugía en el Hospital de Emergencias Grau, se
pudo encontrar que la cirugía más costoso fue la Colelecistectomía
laparoscopica, Quistectomía
laparoscópica y en tercer lugar la cura quirúrgica de hernias. Esto se mostró
con diferencias altamente significativas. Respecto al número de postergaciones
quirúrgicas y su relación con el costo total de la cirugía en los pacientes con
cirugía en el Hospital de Emergencias Grau, se encuentra que esta es
estadísticamente significativa, ya que a mayor número de postergaciones, mayor
es el costo de la cirugía.
En cuanto al tiempo en las postergaciones
quirúrgicas y su relación con el costo total de la cirugía en los pacientes con
cirugía en el Hospital de Emergencias Grau, no se puede encontrar relación
estadísticamente significativa, por lo que el tiempo de postergación no tiene
mucho que ver con el costo de la cirugía.
Nardella A. (1995), estudiaron el desarrollo de nuevas pautas
para el pedido de pruebas de laboratorio preoperatorios. Se acordó delegar los
pedidos de pruebas preoperatorias a enfermeras y anestesistas que examinan al
paciente antes de la cirugía. Uno y dos años después de estas nuevas pautas se
tomó al azar información de las historias clínicas antes de las nuevas pautas,
comparándolas con las historias clínicas después de la adopción de las nuevas
pautas, y los resultados arrojaron que el número de pruebas pedidas por
paciente se redujo del 50% y 60% el primer y segundo año, el primer año se
ahorró %66,981 y el siguiente año %75,995 (22).
Finengan B. A. y col (2005), investigaron los protocolos
preoperatorios presumiéndose que el pedido selectivo de las pruebas
preoperatorios hechas por el anestesista reduciría el número y costos de las
pruebas. A un grupo A les solicitó pruebas de rutina (507 pacientes.), en el
otro grupo (431 pacientes.) las órdenes fueron pedidas por el anestesista, las
edades y el riesgo ASA eran similares en ambos grupos, los grupos fueron
comparados con la prueba del Chi cuadrado y de t exactos. El costo de las
pruebas en el primer grupo fue de $ 124 dólares y 47 3 en el otro grupo. Se
observó un mayor número de complicaciones en el grupo B no relacionada a
alteraciones de las pruebas preoperatorios (23).
Szmuc P y col. (2002), estudiaron la significación clínica y
el costo de las pruebas de laboratorio rutinarias en el paciente quirúrgico.
300 jóvenes entre 18-40 años, ASA I programados para cirugías electivas menores
fueron elegidos en este estudio anticipado. La prueba operatoria era
considerada significativa si esta conducía a un diagnóstico nuevo o a la
cancelación de la cirugía. Ninguna cirugía se canceló, las pruebas revelaron
solo un nuevo diagnóstico. El costo total de las pruebas de laboratorio era de
NIS 114, se pudo haber ahorrado NIS 104 si se hubiesen pedido las pruebas de
acuerdo al historial médico y examen físico y no realizadas rutinariamente
(24).
En referencia al tiempo de demora en el
laboratorio y su relación con el costo total de la cirugía en los pacientes con
cirugía en el Hospital de Emergencias Grau, se pudo encontrar que no existe
significancia estadística entre estas dos variables, por lo que no están
asociadas.
CONCLUSIÓN
·
El costo total máximo según diagnostico y
tipo de cirugía de los pacientes con cirugía en el Hospital de Emergencias Grau
fue de 210 soles para el diagnóstico de eventración abdominal y 203 soles para
la cirugía de Colelap.
·
La asociación entre el número de
postergaciones quirúrgicas y el costo total de la cirugía en los pacientes
quirúrgicos en el Hospital de Emergencias Grau, es estadísticamente
significativo, mientras que el tiempo transcurrido con las postergaciones no es
significativo.
·
La relación entre el tiempo transcurrido
entre la postergación de la cirugía y el costo total de la cirugía en los
pacientes quirúrgicos no es significativa.
·
No existe relación entre el tiempo de demora
en el laboratorio y el tiempo de espera para la cirugía con el costo total de
la cirugía en los pacientes quirúrgicos en el Hospital de Emergencias Grau.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Cohen M y col. Does anesthesia contribute to operative mortality? JAMA nov 1988, 260(19).
2. Munro J, Booth A, Nicholl J. Routine preoperative testing: a systematic review of the evidence. Health Technol Assess, 1997, 1: 1-62. http:www.hta.nhsweb.nhs.uk/fullmono/ mon112.pdf
3. Kaplan E y col. The usefulness of perioperative laboratory screening. JAMA, 1985, 253(3):576-81.
4. Marcello P, Roberts P. Routine preoperative studies, wich studies in wich patients? Surg Clin N Am, 1996, 76:11-23.
5.
Friedman G, Goldberg M. Biochemical screening test, effect of
panel size on medicalcare. Arch Intern Med,
1972, 129: 91-7.
6.
Sanabria A. Exámenes prequirurgicos
en cirugía. Artículo publicado en Tribuna Médica. 2003, 103(3): 87 -92.
7.
Revista Tribuna Medica.
Sección Noticias. El electrocardiograma preoperatorio de rutina no es un buen
predictor de eventos coronarios. Vol. 103. Número 2. año
2003. p. 74.
8.
Lorca M, Campanella
C, Gavrilovics A, Lagos L, Florín C. Estimación de
los costos totales y parciales de diagnóstico: tratamiento quirúrgico y
seguimiento de la hidatidosis hepática en el Hospital San Juan de Dios Santiago
Chile 1990-1999. Rev. chil. cir; 2003, 55(1):60-64.
9.
Marín C, Rubio L, Rodríguez B. Costo del
trasplante renal en Maracaibo, Venezuela. Invest. clín; 1989, 30(4):205-14.
10.
Delpiano L, Kabalán P, Díaz
C, Pinto A. Características y costos directos de infecciones respiratorias
agudas en niños de guarderías infantiles. Rev. chil. infectol;
jun. 2006, 23(2):128-133.
11.
Sánchez S, González P, Alvarez
J. Costos en la transfusión sanguínea. Rev. mex. anestesiol;
abr.-jun. 2000, 23(2):66-70.
12.
Navarrete S, Armengol G. Costos secundarios
por infecciones nosocomiales en dos unidades pediátricas de cuidados
intensivos. Salud pública Méx; 1999,
41(supl.1):S51-S58.
13.
Juárez I, Vázquez A, Games
J, Sciandra M, Mercado J, Solórzano F. Costos de
infecciones intrahospitalarias de un grupo de pacientes en un hospital de
tercer nivel de atención. Gac. méd. Méx; sept.-oct. 1999,
135(5):457-62.
14.
Cornicelli P. Evaluación prequirúrgica
en el paciente pediátrico. Rev. cir. mar. 2000, infant;10(1):45-8.
15.
Delgado B, Chevalier
N, Nicoli E. Costo efectividad de los examenes de valoración preoperatorio. Cir. Urug; ene.-abr. 1991, 61(1/2):20-4. Conferencia: Presentado
en: Congreso Uruguayo de Cirugía, 40, Piriápolis, 3-7
dic. 1989.
16.
Mantha S, y col.. Utilidad
de las pruebas preoperatorios rutinarias. 2005
17.
Starnic M, y col. Eficacia y ventaja financiera de
un centro anestesiológico dirigido a la evaluación prequirúrgica.
1992-1994.
18.
Mancuso C. Pruebas preoperatorios en
pacientes ambulatorios de cirugía electiva durante dos años antes y dos años
después de establecer nuevas pautas para solicitar pruebas quirúrgicas. 1995.
19.
Vogt A. Pruebas de laboratorio rutinarias en
pacientes sanos ASA I –II, y en pacientes as enfermos ASA III. 1997.
20. Davies J. Comparación de la evaluación
preoperatorio y selección de pruebas realizadas por anestesistas canadienses
por computadora. 1994.
21.
López J, y col. Ahorros de costes potenciales
en 5 hospitales de Canarias en pruebas preoperatorias. 2003.
22.
Nardella A. Desarrollo de pautas para el pedido de
pruebas de laboratorio preoperatorios. 1995.
23.
Finengan B, y col. Protocolos preoperatorios
para el pedido selectivo de pruebas preoperatorios hechos por el anestesista.
2005.
24.
Szmuc P, y col. Significación clínica y costo de
pruebas de laboratorio rutinarias en pacientes quirúrgicos. 2002.
Recibido: 02/06/2010 |
Aceptado: 29/07/2010 |
______________________________________________________________________________________________________________________________________
1. Médico Cirujano Asistente. Hospital III Emergencias
Grau.